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José Mateos Mariscal (56), español que vive en Alemania: "De los 2.500 euros que cobro gasto casi el 50% en vivienda"
El emigrante, que lleva residiendo en el país europeo desde 2013, explica a LA RAZÓN la evolución que ha sufrido su vida durante estos doce años e incide en los aspectos económicos del día a día
José Mateos Mariscal es un español de 56 años que fue víctima de la crisis de 2008 que vivió España tras el estallido de la burbuja inmobiliaria. Al igual que muchos otros ciudadanos tuvo que afrontar este periodo de rescisión junto a la incertidumbre que deparaba el futuro por aquel entonces. En este contexto, el protagonista del día de hoy no tuvo más remedio que emigrar a otro país para tratar de buscar un porvenir más esperanzador para su familia y que, de esta manera, sus hijos tuvieran una oportunidad laboral acorde a sus expectativas. En este sentido, más de una década después, Mariscal asegura que no se arrepiente de su decisión.
En esta entrevista para LA RAZÓN, el emigrante menciona los distintos aspectos económicos que hay que considerar a la hora de abandonar tu país natal para vivir en Alemania en base a su experiencia personal. Los salarios, el coste de vida y los alquileres son el principal foco en el que los extranjeros se fijas. Por el contrario, algunas adversidades no contempladas, como el idioma o la formación profesional, son de especial relevancia para perdurar en el mercado laboral. Al mismo tiempo, si bien las posibilidades eran mayores cuando dio el paso de abandonar España, la inflación supone otro impedimento a considerar.
"Yo siempre digo que soy el basurero que pone cara y rostro a la emigración española"
Pregunta (P): Hace más de una década decidió dejar España y empezar de cero en Alemania. ¿Qué le empujó a dar ese paso?
Respuesta (R): Yo me vine a Alemania por el tema de la crisis económica. Yo tenía una empresa de estructuras metálicas donde trabajábamos por toda España y me pilló la explosión de la burbuja inmobiliaria. Nos arruinamos y nos embargaron todo. Entonces decidí venirme a Alemania a probar suerte y vine engañado. Estuve cuatro años muy precario en Alemania con una ayuda social de 450 euros que no nos daban ni para comer. Pero, aquí nos ayudó un sacerdote español, que fue el motivo por el cual pudimos empezar de nuevo. La situación precaria de España me empujó a venirme aquí, a Alemania.
(P): Llegar a un nuevo país nunca es fácil. ¿Cómo recuerda sus primeros meses como emigrante: el trabajo, el idioma, la adaptación?
(R): En el 2013 yo lo pasé muy mal porque yo me vine sin idioma. Gracias a este cura que nos ayudó, porque era única la ayuda que teníamos. Hablan muchas personas de que vienen, se instalan, pero eso es mentira. La adaptación en Alemania es muy difícil, es un choque cultural muy grande. Yo, gracias a este hombre, me pude integrar en el mercado laboral. Mis primeros pasos en una empresa fueron con un jefe que hablaba español. Al hablar español yo tenía muy fácil la situación, pero para hablar con mis compañeros no me podía expresar, me expresaba como antiguamente un homo sapiens, con señas, digamos, sin poder hablar.
(P): ¿Cuál era su ocupación antes de llegar a Alemania?
(R): Mis estudios son de formación profesional (FP) en España, era soldador profesional. De ello, yo aquí solo trabajé 3 meses porque no podía trabajar más, me exigían el idioma. A partir de ahí empecé en una agencia temporal a trabajar para el Ayuntamiento de Remscheid, en la recogida de basuras, en el cual llevo ya 9 años. Recolectar basura no es un desprestigio para mí. Yo siempre digo que soy el basurero que pone cara y rostro a la inmigración española, lo cual no miento.
(P): Hoy vive en Alemania junto a su familia. ¿Cómo les ha ido a ellos en este proceso y qué perspectivas de futuro tienen allí?
(R): Bueno, mi hijo vino de ocho años, empezó una integración. Él, seis meses después de llegar, ya hablaba algo. Ya se integraba. Hizo la Grunschule, que es la escuela básica. Se fue al instituto y ahora está en la universidad. Le queda lo que es el último examen para ser arquitecto. Entonces, ¿qué pasa? Que, a raíz de la educación, en Alemania ha triunfado. La segunda generación de Alemania, de los españoles, de los migrantes, siempre triunfa con un poco de esfuerzo. Pero la primera generación, como somos los padres, nos quedamos estancados.
(P): Con el paso del tiempo, ¿cómo ha cambiado su manera de mirar Alemania? ¿Qué aspectos económicos le ofrece hoy este país que ya no encuentra en España?
(R): Aquí los sueldos ahora mismo se nos quedan pequeños porque tienes que dedicar el 50% del sueldo al sector inmobiliario, al piso. Siempre en una casa tienen que trabajar dos personas. Yo siempre lo digo a los españoles que vienen. Venís a un país donde se paga por todo. Sí es verdad que trabajando dos personas se puede sobrevivir y en Alemania mejor que en España. Antiguamente cuando venías ahorrabas. Pero, el cambio de moneda era un aliciente para decir "gano dinero". Hoy en día el euro nos ha matado a todos los países. Yo sé de emigrantes que vienen aquí a Alemania y acaban con unas depresiones terribles porque su reto es ahorrar dinero y comen lo más insignificante que hay.
(P): ¿Por qué cree que el plan de muchos emigrantes de "me voy unos años, ahorro y vuelvo" ahora resulta tan difícil?
(R): Cuando vinimos en el 2013 encontrábamos precios asequibles que nos asustamos. Un yogur 25 céntimos cuando en España se pagaba casi por un yogur un euro. Pero con el paso del tiempo ha subido todo. La inmobiliaria, como en todos los países, en Alemania nos está matando. Ha subido mucho porque nosotros empezamos a pagar por el piso 350 euros en 2013 y hoy pagamos 1.100 euros. El nivel de vida ha subido en todos los aspectos. Lo que era un cartón de leche valía 70 céntimos hoy vale 1,40. Hablamos de más de un 100% que ha subido el nivel de vida en 12 años. La inestabilidad política que vivimos ahora en Alemania nos está afectando a la cartera mucho. No interesa venirte de España a Alemania para tener una vida sedentaria para poder ahorrar.
(P): ¿Siguen compensando los salarios alemanes ese aumento del coste de vida? ¿Cuánto porcentaje del mismo invierte en el alquiler mensual?
(R): En mi caso, yo contribuyo con unos 1.500 euros de nómina. Es decir, mi nómina son 3.800 y me quedan unos 2.500 euros. De estos, la vivienda vale 1.100 euros. Hablamos casi, casi de un 50% destinado a la vivienda. El segundo coste más grande, pues son los impuestos. La televisión, que tú cada tres meses tienes que aportar los 50 euros. El perro, que tienes que aportar cada seis meses 170 euros. El transporte, si tú no tienes coche o si tienes el seguro del coche, que son carísimos. Alemania es muy cara, es muy cara. Tú tienes que tener una seguridad, una estabilidad económica bastante buena. Es decir, venirte solo a Alemania para empezar de cero hoy en día, yo lo veo imposible.
"Las personas que vienen sin idioma y a la aventura tienen el 99,99% de fracasar"
(P): ¿Qué cree que España podría aprender del modelo alemán, y qué debería Alemania mirar con más atención del sur?
(R): Bueno, yo viviendo los dos modelos pienso que en Alemania vives para trabajar y en España trabajas para vivir. Ese es el principio. De modelos de Alemania a España, yo creo que a España le hace falta una reforma laboral. Yo no le voy a dar un tirón de orejas a ninguno de los dos. Ambos tienen su aliciente, sí. Pero le voy a decir que España que tendría que remunerar mejor y encasillar mejor lo que son las reformas laborales.