La caída de los costes laborales impulsa la competitividad de España

El proceso de adelgazamiento y reestructuración del mercado laboral español se ha dejado por el camino más de tres millones de empleos y una fuerte pérdida de derechos y de salarios por parte de los trabajadores, pero ha conseguido que uno de los retos de la economía nacional, la competitividad externa, ya sea vista por los organismos internacionales como una realidad. Según la ministra de Empleo, Fátima Báñez, nuestro país ha ganado también «credibilidad y confianza internacional», y el posible rescate de España ya no figura entre los principales «puntos del día» de las reuniones en Bruselas.

Descenso en la crisis

Morgan Stanley fue más allá el pasado martes y llegó a asegurar en una nota dirigida a inversores que «España podría ser la próxima Alemania». En opinión del banco de inversión norteamericano, los costes laborales de nuestro país han bajado lo suficiente en los últimos años, lo que hace que contratar –y despedir, gracias a la reforma laboral– en nuestro país sea más barato que hacerlo en la economía germana.

Los costes laborales unitarios (la relación entre los salarios y el PIB de un país) crecieron con fuerza en España hasta 2008, pero desde entonces comenzaron a bajar. En Alemania, por contra, se mantuvieron estables entre 1993 y 2007, año en el que empezaron a subir en una tendencia que parece no tener fin.

El año pasado, según Morgan Stanley, los costes unitarios de ambos países se equipararon, pero las direcciones de ambas curvas son opuestas. En nuestro país, la previsión es que sigan bajando, lo contrario que en la economía germana.

Esta máxima ya la están aplicando las empresas de nuestro país, que además de aplicar expedientes de regulación de empleo (ERE), también están apostando por la rebaja de salarios en vez de por los despidos. Las grandes superficies aprobaron en enero la congelación de sueldos, pero los 230.000 empleados afectados tendrán que trabajar 26 horas más al año. En otras compañías se han aprobado recortes de jornada y de retribuciones para evitar reestructuraciones masivas.

Por otro lado, y a la vista de la contracción de la demanda interna y a la escasez de crédito en la economía real, los analistas observan con detenimiento otro factor, el de las exportaciones. Nuestro país ya es el tercero de la OCDE con mayor crecimiento de las ventas al exterior.