La deuda crece hasta 1,05 billones y ya alcanza el 97,4% del PIB

El endeudamiento público se sitúa a 1,3 puntos del objetivo de Gobierno para todo el año.

Después de la bajada que registró en julio, la deuda del conjunto de las administraciones públicas volvió a subir en agosto en 9.267 millones de euros, según los datos publicados ayer por el Banco de España. Tras este incremento, el pasivo estatal alcanza ya los 1,05 billones de euros, a sólo 3.000 millones del máximo del último siglo que alcanzó el pasado mes de junio. La cantidad equivale al 97,4% del PIB y se sitúa ya a solo 1,3 puntos porcentuales del objetivo del Gobierno para todo el ejercicio (98,7%).

El grueso de la deuda pública española, 773.842 millones de euros, es a medio y largo plazo, y este capítulo registró un avance del 5,5% en tasa interanual. Otros 78.909 millones son a corto plazo, con un alza del 9,2% frente a agosto de 2014. Los créditos no comerciales, por último, sumaron un pasivo de 197.746 millones, lo que implica un descenso del 3,9% frente al año pasado.

A pesar del repunte registrado en el octavo mes del año, fuentes del Ministerio de Economía y Competitividad aseguraron ayer a Efe que el Gobierno mantiene que se va a cumplir la citada previsión del 98,7% para el cierre del ejercicio. Si el endeudamiento evoluciona conforme a las previsiones del Ejecutivo, España terminará el año con un pasivo de 1,065 billones de euros, aproximadamente, 15.000 millones por encima del registrado al finalizar el pasado agosto.

Un alza de 39.000 millones

En tasa interanual, el endeudamiento público repuntó en agosto un 3,9% respecto a los 1,011 billones de euros que registró la deuda de las administraciones públicas en el mismo mes del año anterior. En términos brutos, la subida interanual de la deuda es de unos 39.000 millones, aproximadamente un 3,7% del PIB.

En este sentido, las mismas fuentes señalaron a Efe que el incremento interanual es más de 3 puntos inferior al del año pasado y uno de los menores avances desde octubre de 2008, por lo que se mantiene la trayectoria de desaceleración en el crecimiento iniciada en 2013. De hecho, la reducción del déficit público en los últimos años ha provocado que el pasivo estatal crezca menos por las menores necesidades financieras de la Administración.

Desde que comenzó la crisis, la deuda de las administraciones públicas no ha parado de subir. En 2008, apenas representaba el 39,4% del PIB. Pero la merma de ingresos del Estado como consecuencia de la crisis obligó tanto al anterior Gobierno del PSOE como al actual del PP a endeudarse para lograr los recursos con los que mantener los servicios públicos.

Según explica el Gobierno, el volumen actual de deuda pública se produce por el elevado déficit heredado, los mecanismos de ayuda a las comunidades autónomas, la recapitalización del sector financiero y la contribución española a los programas de rescate de Irlanda, Portugal y Grecia.

Las previsiones del Gobierno apuntan a una paulatina reducción de la deuda pública a partir de 2016. Los expertos coinciden en que el cambio de ciclo económico ayudará a reducir la deuda e incrementar el PIB, lo que también contribuirá a mejorar la ratio entre ambos indicadores.

Con todo, el camino para alcanzar el 60% de endeudamiento respecto al PIB que fija como tope el Tratado de Maastricht es todavía muy largo. El profesor del IESE José Ramón Pin sostiene que, si el ciclo se mantiene, podría lograrse en diez años, pero duda de poder volver a los niveles del 40% previos a la crisis.