La deuda eléctrica no se terminará de pagar hasta 2028

Los planes de electrificación de la economía española del Gobierno de Sánchez, con un coste multimillonario, chocan con el peso de la deuda eléctrica: 18.851 millones

Los planes de electrificación de la economía española puestos sobre la mesa por el Gobierno de Sánchez, con un coste multimillonario, chocan con el peso de la deuda eléctrica que aún acumula el sistema. Nada menos que 18.851 millones de euros que no se terminarán de pagar hasta 2028, según los datos publicados hoy por Competencia. El organismo supervisor, refleja que la deuda se ha reducido hasta los 18.851 millones de euros a 31 de diciembre de 2018, lo que supone una reducción de 2.143 millones de euros (un 10% menos) respecto a 2017 (20.994 millones de euros).

El coste medio ponderado de la deuda del sistema eléctrico en 2019, con los datos disponibles a 31 de diciembre de 2018, es del 2,562%, lo que implica un descenso de 66,6 puntos básicos con respecto al ejercicio de 2018. El coste de la anualidad correspondiente a 2018 de la deuda del sistema eléctrico asciende a 2.738 millones de euros, un 2,81% inferior a la anualidad total satisfecha en 2017 (2.818 millones de euros).

Tras la reforma del sistema eléctrico realizada por el Gobierno de Rajoy, España acumula superávits desde 2014. En ese ejercicio, el sistema eléctrico registró un superávit de 550 millones de euros, después de 14 años consecutivos generando déficits anuales. Desde entonces, en los sucesivos ejercicios se han generado superávits: 2015 (469 millones de euros), 2016 (422 millones), y 2017 (150 millones). Hasta la fecha, el superávit acumulado asciende a 1.591 millones de euros.

El Gobierno de Sánchez pretende desarrollar un plan de electrificación de la economía con un coste de 236.000 millones hasta 2030, el 20% de ellos, 47.000 millones, con cargo al Estado. De esa cantidad, más de 11.000 millones se destinarían a poner en circulación cinco millones de vehículos eléctricos en esa fecha.