La factura de los 5 millones de coches eléctricos de Sánchez: 11.392 millones

La diferencia de precio con los vehículos convencionales costará 2.543 millones y las infraestructuras de recarga, 8.849 millones

Los anuncios del Gobierno saliente tienen letra pequeña. El último, nada menos que 11.392 millones de euros de factura para alcanzar los cinco millones de vehículos eléctricos en 2030 con los que sueña el presidente del Ejecutivo. De esta minuta, 2.543 millones corresponderán a la diferencia media en el precio entre un vehículo eléctrico y uno de convencional, un 37% más caros en el caso de los enchufables, según los datos de Bloomberg. Aunque aún no se ha determinado si habrá exenciones o ayudas adicionales a la compra de vehículos con etiqueta cero (eléctricos e híbridos enchufables), lo más probable es que sean los consumidores los que afronten el gasto para poder acceder sin restricciones a las ciudades en caso de escenarios de elevada contaminación.

Pero además, a esta cuantía hay que sumar otros 8.849 millones de euros necesarios para adecuar las infraestructuras y alimentar a este nuevo parque móvil. El Gobierno estima en su Plan Nacional Integrado de Energía y Clima que, con un escenario de 600.000 vehículos eléctricos en 2030, sería necesaria una inversión de 1.210 millones en putos de recarga. De acuerdo a estas cifras, un parque de cinco millones de vehículos eléctricos para esa fecha haría necesarios otros 7.639 millones de euros para dar cobertura a esa flota.

El Ministerio para la Transición Ecológica calcula que la instalación de puntos de carga en garajes privados o comunitarios tiene un coste medio de 1.200 euros en el caso de automóviles y de 600 euros, de motocicletas, según recoge Ep. Por su parte, estima que los puntos de recarga privados suponen también un coste de 1.200 euros, cifra que se eleva hasta 6.000 euros al tratarse de postes de recarga en vías públicas. De su lado, los puntos en electrolineras representan un coste medio de 200.000 euros y de 500.000 euros, en el caso de estar adaptados para recargar autobuses.