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El laboratorio de Indra que dibuja el futuro de la defensa
El Centro de Excelencia de Análisis Operacional recrea, analiza y ofrece datos de escenarios de combate multidominio
En la localidad madrileña de Alcobendas, Indra Group ha puesto en marcha una de sus apuestas más ambiciosas en el ámbito de la seguridad y la defensa: el Centro de Excelencia para el Desarrollo de Concepto, Experimentación, Análisis Operacional y Juegos de Guerra. Este espacio combina simulación avanzada, modelado matemático y el conocimiento de expertos militares y técnicos para recrear escenarios de combate multidominio en un entorno sintético. El objetivo es claro: proporcionar a las Fuerzas Armadas, al Ministerio de Defensa, a la industria y a la universidad un campo de pruebas digital para tomar decisiones estratégicas basadas en datos rigurosos.
El análisis operacional es una disciplina en auge que permite repetir un mismo escenario cientos de veces, modificando variables y condiciones, con el fin de deducir requisitos, validar conceptos y optimizar tecnologías. «Se apoya en métodos rigurosos que asisten la toma de decisiones aportando evidencias y alternativas», explica León Antonio Machés, asesor operativo en Indra y general de brigada retirado del Ejército del Aire y del Espacio. Con este enfoque, Indra quiere acelerar el ciclo de innovación y contribuir a la soberanía tecnológica de España en defensa.
El corazón del centro es un laboratorio con capacidad para reproducir enfrentamientos aéreos, navales y terrestres en entornos virtuales. Este espacio multidominio no sólo integra modelos digitales, sino que puede conectar sistemas reales, pilotos, operadores o mandos en tiempo real para enriquecer los ejercicios con decisiones humanas no programadas. «Contamos con un entorno sintético nacional de referencia preparado para apoyar los grandes programas de modernización de Defensa y asegurar el cumplimiento de requisitos», detalla Isabel Bruña, responsable comercial del Centro de Excelencia en Análisis Operacional de Indra.
El laboratorio es capaz de analizar desde aspectos muy concretos –como el rendimiento de un radar o un sensor– hasta juegos de guerra estratégicos, que combinan doctrina, organización y tecnología. Además, dispone de la capacidad LVC (Live, Virtual, Constructive), que permite interconectar a un batallón real que entrena en campo (Live), con pilotos en simuladores (Virtual) y fuerzas enemigas generadas automáticamente por inteligencia artificial (Constructive).
Uno de los sistemas en los que trabaja el laboratorio es Valero (Vehículo Aéreo Ligero Español Remotamente Operado). Se han realizado simulaciones masivas de su empleo en diferentes escenarios, combinando lanzamientos desde aire y superficie, junto con entidades navales y terrestres tanto en roles ofensivos como defensivos.
En cada iteración, los analistas parametrizan su autonomía, alcance o comportamiento en combate, y lo ponen a prueba frente a sensores, radares y sistemas de defensa aérea como el AIRDEF. Los asesores operativos aportan rigor militar describiendo cómo actuaría un piloto o un operador real en cada situación. «Lo que buscamos es comprobar cuál es la mejor configuración y respuesta en cada escenario, incorporando todos los detalles que puedan afectar a la operación», explica Machés.
Este mismo enfoque se está aplicando a programas de gran envergadura como el NGWS/FCAS (sistema de combate aéreo europeo de nueva generación), donde el análisis operacional es fundamental para definir arquitecturas de sistema y validar conceptos.
El Centro de Excelencia cuenta con varias decenas de especialistas en crecimiento. Ingenieros informáticos, matemáticos, físicos y técnicos trabajan codo a codo con analistas y asesores militares. Todos ellos han aprendido análisis operacional on the job, en el propio laboratorio, integrando conocimientos técnicos y experiencia operativa.
La colaboración es otro de los ejes del centro. Indra trabaja con universidades como la Universidad Complutense de Madrid, en particular con la Facultad de Matemáticas, y se apoya en IndraMind, su plataforma de inteligencia artificial para operaciones críticas y multidominio.
El valor del laboratorio no se limita a su capacidad de simulación. La verdadera riqueza está en los datos que se generan tras cada ejercicio: desde indicadores de misión hasta detalles como el desgaste de un dron o la eficacia de un sensor en condiciones adversas.
Además, Indra está dotando al centro de las certificaciones necesarias para manejar información clasificada, lo que permitirá simular escenarios reales de alto nivel estratégico cumpliendo con la normativa de seguridad nacional. Con ello, España avanza en su autonomía tecnológica y soberanía en defensa, reduciendo la dependencia de capacidades externas.
En el ámbito internacional, países como Estados Unidos o Israel llevan décadas utilizando análisis operacional para sus programas militares. El reto de Indra es reducir esa brecha y situar a España en la vanguardia europea. «Nadie va a lanzar un programa serio sin análisis operacional», reconoce Machés, subrayando la importancia de contar con esta capacidad desde las fases iniciales de desarrollo.
Acelerar la innovación
El análisis operacional es una metodología iterativa, es decir, los escenarios se repiten con ligeras variaciones hasta obtener evidencias robustas, aplicando técnicas como el método Montecarlo para validar probabilísticamente las mejores soluciones. Gracias a la computación avanzada del laboratorio, es posible acelerar las simulaciones más rápido que en tiempo real y repetir los ejercicios con cientos de parámetros diferentes hasta alcanzar el resultado óptimo.
El futuro carro de combate europeo o el portaaviones de próxima generación no se diseñarán sin pasar por herramientas como estas. El laboratorio de Alcobendas es hoy un espacio clave para ensayar el mañana de la defensa nacional, donde los datos, la simulación y la experiencia humana convergen para marcar la diferencia en el campo de batalla.