Las administraciones públicas pagan con 75 días de retraso

En España se sigue pagando tarde. Pese a que el Plan de Pago para Proveedores que aprobó el Gobierno supuso un respiro para muchas compañías que estaban asfixiadas por el dinero que les adeudaban las administraciones públicas, el habito de pagar tarde ni mucho menos ha desaparecido. España es el segundo país de Europa con el plazo medio de pago -que incluye el acordado más los retrasos- más prolongado: 99 días. Sólo le supera Italia, con 113 días, según el Índice de Riesgo 2013 presentado hoy por la multinacional sueca de recobros Intrum Justitia.

Pese a haber logrado reducir en cinco días sus plazos de pago, las administraciones públicas siguen tardando un mundo en liquidar sus facturas, 155 días de media, 75 días por encima de lo acordado. Lo curioso es que pese a ser las que peor pagan, son las primeras a las que el sector privado liquida sus deudas. Impuestos, cargos, tasas... es lo primero que pagan las compañías. Luego se ocupan de las facturas del proveedor más importante y, en tercer lugar, de las empresas de suministros. Para el final dejan a los proveedores nacionales e internacionales.

Pese a encabezar la clasificación de peores pagadores, el problema no atañe sólo al sector público, pues las compañías privadas se retrasan de media 25 días en sus pagos, pues lo hacen a una media de 85 cuando el acordado suele ser de 60.

El impacto de la morosidad en las cuentas de las compañías sigue siendo devastador. El 66% de las empresas consultadas por Intrum Justitia reconoció que sus beneficios han mermado a consecuencia de los impagos y el 80% admitió tener problemas de liquidez por esta circunstancia. En total, las pérdidas por impagos siguen rondando los 25.400 millones de euros. A nivel europeo, las pérdidas se elevan hasta los 350.000 millones de euros.