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Las claves de la industria 4.0

«Big Data», «Cloud computing», internet de las cosas
«Big Data», «Cloud computing», internet de las cosaslarazon

Los nuevos procesos de producción necesitan de las nuevas tecnologías para crear valor añadido a sus productos y servicios.

Lo que los alemanes bautizaron como cuarta revolución industrial ya ha sentado sus bases en pleno siglo XXI, de la mano de las TICS, «Big Data», «Cloud computing», internet de las cosas, ciberseguridad... La industria 4.0 trata de emplear los nuevos recursos para reducir costes y mejora de tiempos, con el fin de conseguir elevar la eficacia en la cadena de valor y sus relaciones exteriores. «Se trata de digitalizar el mundo de la producción, que dé lugar a productos contectados entre sí, que generen valores añadidos, en centro y fábrica que requieren nuevas competencias en los empleados, tales como el conocimiento de los datos y la información», explica Joost van Nispen, presidente del Instituto de la Economía Digital (Icemd) de ESIC.

Para consolidar esta nueva revolución se han de sentar las bases claves y llevar a cabo un diagnóstico de la empresa para saber cómo afrontar los cambios necesarios para desarrollar nuevos procesos que creen productos «smart». Estos se definen como «la industria capaz de crear un producto que le permita ofrecer un servicio post producción proactivo: con autodiagnóstico trazable, geolocalizable, interconectable y con capacidad de actualizarse automáticamente y mandar informaciones sobre su estado», como quedó claro en la exposición que realizó Mikel Sánchez, responsable de Tecnología en el Área de Smart Systems de Tecnalia durante la jornada «Industria 4.0: Claves para la transformación de la Industria Conectada», organizada por el Instituto de la Economía Digital de ESIC.

Así, Juan Luis Rodríguez, experto en Industria 4.0 e Innovation Manager de Repsol, abordó las tendencias de futuro de la industria 4.0, que engloban entre otras, la generación de nuevas tecnologías, una cultura innovadora y la generación de empleo y riqueza en la sociedad. «La industria que adopte las herramientas para su digitalización será la que consiga ahorrar hasta un 50 por ciento de los costes. Esto será gracias a la monitorización de los procesos y medición de la eficiencia de los mismos», apunta van Nispen.

Hay que subrayar la idea que Alberto de Torres, encargado del Desarrollo Regional del Negocio ICT de Tecnalia, comentó en la jornada: «Digital no es vender por internet sino lo que la tecnología modifica del modelo de negocio». En este sentido, van Nispen manifiesta que «este nuevo modelo ofrecerá productos inteligentes, pero no sólo físico, sino en forma de servicios. Por ejemplo, alquilar una bicicleta urbana que te pueda llevar al destino en un recorrido que evita grandes niveles de contaminación. O incluso, fabricar botellas en las que además de su contenido se ofrezcan otras cosas como recetas de cócteles. En cada producto o servicio hay que ir más allá».