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Las rebajas de precios elevan un 21% los viajeros del AVE

Trenes AVE en la estación de Alicante.
Trenes AVE en la estación de Alicante.larazon

La alta velocidad transporta a más de 11,5 millones de personas hasta agosto y desplaza progresivamente al avión. El tren ya copa el 62% de los viajeros entre Madrid y Barcelona.

En febrero de 2013, Renfe dinamitó al mercado del transporte de pasajeros anunciando una rebaja en los precios de la tarifa base del AVE del 11%, con la que perseguía ganar cuota de mercado. En el primer año natural desde que se anunciaron los nuevos precios, que incluían descuentos de hasta un 70% por venta anticipada, la operadora incrementó un 23,47% el número de pasajeros de sus líneas de alta velocidad, hasta sumar un total de 14,9 millones, 2,93 millones de pasajeros más, con una ocupación media del 73%, ocho puntos porcentuales superior a la registrada en el periodo comparable. Los ingresos, arrastrados por la mejora de la actividad, también avanzaron un 7%, hasta situarse en 784 millones de euros.

En lo que va de año, la inercia del impulso dado a la alta velocidad ferroviaria por esta nueva política de precios, que Renfe ha decidido no modificar, se mantiene. Según ha podido saber LA RAZÓN, hasta agosto, los trenes de alta velocidad transportaron 11.513.846 pasajeros, un 21% más que en el mismo periodo del año pasado. Sólo en agosto, el incremento fue del 27%, hasta los 1,36 millones, como ya adelantó la semana pasada en un desayuno informativo el secretario de Estado de Infraestructuras, Rafael Catalá.

La hegemonía de algunas de las líneas del AVE frente al avión es casi total. En el caso del corredor de Valencia, alcanza el 90%, mientras que en el corredor Madrid-Málaga llega al 88%, con un crecimiento del 14% en la primera mitad de este ejercicio.

En el trayecto Madrid-Barcelona, donde la lucha es más enconada, la alta velocidad copa ya el 60% de pasajeros, con picos de hasta un 62%, como el registrado el pasado mes de agosto. Hace unos días, de hecho, Iberia reconoció que su tradicional puente aéreo que une la capital con la Ciudad Condal era muy deficitario, por lo que está buscando fórmulas para rentabilizarlo. No se plantea, pese a la posición de dominio del mercado del AVE, abandonarlo.

Para corredores como el de Málaga o Valencia, la aerolínea estudia alianzas con el tren mediante la venta de billetes combinados que le permita aprovecharse de los buenos datos de la alta velocidad. En agosto, comenzó un proyecto piloto con Renfe para la venta de billetes tren+avión en cinco destinos nacionales: Zaragoza, Valladolid, Sevilla, Córdoba y Málaga, a la venta en la web, agencias de viaje y Serviberia. Con ello, la compañía que preside Luis Gallego espera atraer a más clientes a su «hub» de Madrid.

Junto a la política comercial, Renfe ha puesto en marcha otras iniciativas para captar más viajeros de alta velocidad, como los conocidos «vagones silenciosos», en los que no pueden viajar menores de 14 años, no se puede hablar por el móvil ni tener conversaciones largas. En las líneas donde funcionan, Sevilla, Barcelona, Málaga y Alicante, han alcanzado una ocupación del 75%.

Pese a los buenos datos de pasajeros que está propiciando la nueva política comercial de Renfe, en el Ministerio de Fomento consideran que están lejos de tocar techo con el AVE. El departamento que dirige Ana Pastor cree que la alta velocidad puede alcanzar los 45 o 50 millones de pasajeros anuales desde los 23 millones actuales si previamente se completa la red. Para esto último, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF), el encargado de construir y gestionar las líneas, tiene previsto invertir 4.600 millones de euros hasta finales del próximo año para terminar obras en marcha y poner trenes en los corredores por concluir. Según los cálculos que maneja Fomento, la inversión que ha realizado el Estado en el AVE suma algo más de 47.000 millones de euros desde que comenzara a ejecutarse el trazado de alta velocidad entre Madrid y Sevilla.

De esa cifra, el AVE Madrid-Barcelona se ha llevado la cantidad más abultada, con más de 11.000 millones, y otros 14.000 millones corresponden a líneas con un alto grado de ejecución, pero aún por rematar. Entre los corredores que faltan por terminar están el de Salamanca, Zamora, Burgos, Palencia, León, Santander, Granada, Murcia y la llegada a la frontera portuguesa, línea que sigue adelante pese a que el país luso ya paralizó hace años la conexión con Lisboa por sus problemas presupuestarios derivados de la crisis económica. Al final de la legislatura, es previsible que falte aún por inaugurar el proyecto de la conocida como Y vasca y algunos tramos del AVE a Galicia.

Si se cumplen los objetivos de Fomento, la red de alta velocidad recortaría distancias con otras de países del entorno de España, si bien seguiría quedando todavía muy por detrás. Los 50 millones de viajeros previstos son un tercio de los 160 millones que transportan los trenes de alta velocidad en Alemania o los 120 millones que tiene la red francesa.