Huelgas

Los tripulantes de Ryanair irán a la huelga

Los TCP de España, Bélgica, Portugal e Italia decidirán el miércoles y el jueves las fechas

Ryanair es la compañía áerea «low cost» líder en Europa. En España, es la aerolínea que más pasajeros transporta / Reuters
Ryanair es la compañía áerea «low cost» líder en Europa. En España, es la aerolínea que más pasajeros transporta / Reuterslarazon

Los TCP de España, Bélgica, Portugal e Italia decidirán el miércoles y el jueves las fechas.

Se acabó el tiempo y no ha habido acuerdo. Los tripulantes de cabina (TCP) de Ryanair de España, Portugal, Italia y Bélgica se reunirán el miércoles y el jueves en Dublín (Irlanda) para decidir qué días convocan huelga en estos países, según confirmaron ayer fuentes sindicales a LA RAZÓN. El colectivo le había dado de plazo hasta las doce la noche del pasado sábado a la dirección de la aerolínea para que atendiese a sus reivindicaciones o, en caso contrario, había anunciado su intención de convocar huelga. Vencido el plazo, Ryanair no ha movido ficha y los TCP se preparan para las movilizaciones. No obstante, a las fuentes consultadas les queda la esperanza de que una vez que la maquinaria para convocar los paros se ha puesto en marcha, la compañía reaccione. Además, y como gesto de buena voluntad para facilitar la negociación y un posible acuerdo, su intención es convocar la huelga dando un preaviso mayor del que obliga la ley –diez días–, con lo que dejarían algo más de margen a la negociación con la dirección de Ryanair. Esta misma semana, los abogados de los sindicatos presentarán en el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (Sima) la papeleta de conciliación.

Aunque la fecha de los paros es una incógnita, puede que no se extienda al mes de agosto. En algunos países, la legislación prohibe realizar movilizaciones en periodos de alta movilidad.

Condiciones

El origen de la huelga de los TCP de Ryanair está en el paraguas legal bajo el que trabajan. El colectivo reivindica que la aerolínea se ajuste a la legislación de cada Estado en el que opera y aplique las mismas condiciones para todo el colectivo, ya sea personal de la propia compañía o contratado por agencias externas de trabajo temporal.

El impacto de un paro de Ryanair en España no será menor. Se trata del segundo país en el que la aerolínea irlandesa tiene más bases de toda Europa. Cuenta con cien aeronaves, 700 pilotos y 1.700 tripulantes de cabina. La huelga podría afectar a una media de 4.000 pasajeros diarios, según algunos cálculos sindicales. La situación podría complicarse todavía más para la movilidad aérea nacional si los controladores aéreos y Enaire no zanjan el conflicto abierto en el centro de control de Barcelona por la falta de plantilla. Ambas partes tienen previsto volver a reunirse hoy y esperan alcanzar un acuerdo aunque la realidad es que, a día de hoy, no lo tienen. Las partes discrepan sobre cuándo hacer efectivas las medidas que prácticamente tienen cerradas. Los controladores quieren que entren en vigor ya mismo, mientras que Enaire pretende retrasar su aprobación hasta la negociación del próximo convenio, algo que no ocurriría como pronto hasta 2020. El temor de los controladores es que, si no hay acuerdo en la negociación del convenio, se prorrogue el actual y no haya entonces posibilidad de aplicar lo ahora pactado, que incluye un aumento de plantilla de un 21% en toda España hasta 2025.

Impacto en Barcelona

Un hipotético escenario de huelga de los TCP de Ryanair y de los controladores aéreos dejarían a Barcelona en un complejo y delicado escenario, como asegura Foro de Regulación Inteligente. Este «think tank» calcula, en un escenario conservador, un coste directo de 12 millones de euros que, además, empobrecería al sector turístico en 33 millones de euros más, lo que hace un total de 45 millones. Si la huelga tuviese un alcance mayor, el coste sería de 20 millones de euros para la industria y de 71 millones para el turismo de la región, 91 en total. La Ciudad Condal está sufriendo, además, desde hace meses los paros de los controladores aéreos de Marsella, un centro vital la su conectividad.