Transporte ferroviario
De Madrid a París en seis horas y a Oporto en cuatro: la UE lanza un plan de 550.000 millones para impulsar la alta velocidad
El objetivo es conectar las grandes ciudades en 2040
La Comisión Europea ha presentado hoy su ambicioso plan para impulsar la alta velocidad. Dotado con 550.000 millones de euros, su objetivo es que todas las capitales y grandes ciudades del bloque queden conectadas mediante servicios de trenes rápidos para el año 2040, como ha explicado el comisario europeo de Transporte, Apostolos Tzitzikostas.
El proyecto, que pretende ser una alternativa a los vuelos de corta distancia y a los largos trayectos por carretera, prevé la apertura de nuevos corredores que conecten, por ejemplo, Madrid y París en seis horas o la capital española con Oporto en algo más de cuatro. Líneas que se sumarían a la conexión en tres horas prevista para 2034 entre las capitales española y portuguesa anunciada la semana pasada por la propia Comisión. Esa conexión servirá además de puente para conectar con París a través de la "Y vasca" vía Irún.
Tzitzikostas ha afirmado en la rueda de prensa que ha ofrecido para presentar el plan que la línea ibérica es importante porque "necesitamos asegurar que el mercado único funciona bien y que Europa está realmente unida, lo que significa que estoy en constante debate con los ministros de Transporte e Infraestructuras de España, Francia y Portugal para asegurar que la Península Ibérica estará bien conectada por tren y carretera en los próximos años", añadió.
El plan comunitario prevé "conectar los principales nodos a velocidades de 200 kilómetros por hora o superiores", lo que supondría que, por ejemplo, se podría viajar de Sofía a Atenas en seis horas y no en 13 horas y 40 minutos como ahora.
Cuellos de botella
Para materializar su "visión", el Ejecutivo comunitario plantea eliminar los cuellos de botella transfronterizos como el que el comisario ha reconocido que hay entre España y Francia, fijando "calendarios vinculantes para 2027 e identificando opciones para alcanzar mayores velocidades, incluso superiores a 250 km/h cuando sea económicamente viable".
Bruselas apuesta también por desarrollar "una estrategia de financiación coordinada, que incluya un diálogo estratégico con los Estados miembros, la industria y las entidades financieras para alcanzar un Pacto por el Ferrocarril de Alta Velocidad que movilice las inversiones necesarias".
Asimismo, la Comisión quiere "mejorar las condiciones" para la industria y los operadores, para que puedan "invertir, innovar y competir, mediante un entorno regulador más atractivo, el refuerzo de los sistemas de billetes y reservas transfronterizas y el apoyo a un mercado de segunda mano de material rodante", entre otros puntos.
"Además de acortar los tiempos de viaje, el plan aliviará la congestión y liberará capacidad en las líneas convencionales, facilitando los trenes nocturnos, el transporte de mercancías y la movilidad militar, al tiempo que refuerza la competitividad de Europa en los sectores del turismo y la industria", ha asegurado la Comisión Europea en una nota.
Junto a la inversión en infraestructuras, Bruselas apuesta por profundizar en la liberalización del servicio ferroviario, facilitando la entrada de nuevos operadores en el mercado y fomentando la competencia, especialmente en el segmento de alta velocidad.
"Llevamos 30 años de liberalización en la aviación y, de media, en Europa hay tres aerolíneas que compiten en la misma ruta. Y por eso se obtienen tanto billetes de descuento como ofertas de gama alta por parte de las compañías aéreas. Cuando vemos que llega ese mismo tipo de competencia sobre una red ferroviaria de calidad, los resultados son similares", han explicado fuentes europeas citadas por EFE.
En la Comisión Europea se fijan especialmente en el ejemplo de España, que cuenta con la red de alta velocidad más nutrida de Europa. "Cuando tres competidores entraron en la línea Madrid-Barcelona (Renfe, Ouigo y Iryo), los precios bajaron un 40%, y la historia es parecida en Milán-Roma, donde hay dos operadores (...). Observamos que, allí donde hay varios operadores, los precios bajan y la calidad sube. Por ejemplo, de repente se ofrece wifi, mejor material rodante, café a bordo y todos los efectos positivos que trae la competencia".