Marruecos, un imán con aún mucho potencial para la inversión

España sigue siendo uno de los principales socios comerciales de Marruecos, con un volumen de exportaciones e importaciones al alza y con un nivel de inversiones que ha llevado a la economía española llevado a la economía española a unirse al grupo de privilegio, junto a Francia, Estados Unidos, Emiratos Árabes Unidos y Reino Unido, con un volumen que supera los 2.000 millones de euros. La seguridad jurídica, las menores trabas burocráticas y la estabilidad económica del vecino han sido el perfecto caldo de cultivo para que los empresarios españoles hayan decidido iniciar negocios al otro lado del Estrecho de Gibraltar.

Así lo reconoció Chakib Alj, presidente de la Confederación General de Empresas de Marruecos (CGEM), que aseguró que «existe voluntad política para que se mejore la relación con España en todos los niveles y, especialmente, en el económico». Fruto de este impulso gubernamental, el número de compañías españolas «de todos los tamaños» que están ya instaladas en Marruecos superan las 1.100. «No sabemos si son muchas o pocas, pero ambas partes tenemos claro que deben ser muchas más en los próximos años». Alj dejó claro que «el potencial de nuestra economía es enorme, pero todavía muestra cierta timidez y es el momento de potenciarlo aún más». De este modo, detalló que se han cerrado 52 acuerdos con Europa y América «y tiene que haber muchos más, porque los marroquíes hemos probado nuestra capacidad de adaptación en todos los sectores, como se ha demostrado en los más tecnificados, como el automóvil o la aeronáutica».

Por su parte, Khalid Safir, director general de la Caja de Depósitos y Gestión (CDG), detalló la solvencia y capacidad del sistema bancario marroquí, que ofrece –a través del CDG– «todas las posibilidades para que una industria pueda instalarse en Marruecos, facilitando todas las herramientas para llevarlo a cabo, como lo hemos hecho con Renault o Citröen». Desde esta entidad se gestionan fondos de pensiones y ahorro popular a largo plazo por valor de más de 30.000 millones de euros, que son invertidos en mercados estratégicos, como el turismo, la industria, las plataformas de outsourcing o la digitalización. «Ahora mismo tenemos 25 parques industriales que emplean a más de 150.000 personas».

Antonio Bandrés, director de Financiación Internacional y Unión Europea del Instituto de Crédito Oficial (ICO), reconoció que, hasta el momento, todavía no se han desarrollado muchos proyectos de inversión relacionados con Marruecos financiados por el ICO, «pero ya se empiezan a ver, como el proyecto NOS del sector energético, y seguro que habrá muchos más». Bandrés explicó que con el país vecino puede hacerse un camino similar como el que se hizo con el mercado hispanoamericano. Y para ello señaló que ya se ha abierto la primera línea de crédito para empresas que quieran invertir en Marruecos o viceversa. «Es verdad que es una cifra modesta, son 30 millones, pero es un primer paso importante, y así damos respuesta a las empresas españolas que quieren invertir en Marruecos, financiando hasta el 40% del capex –inversión en capital que realiza una empresa– para las empresas que soliciten ayuda». En esta línea, aseguró que el ICO «puede ser la puerta financiera de las empresas alauitas que quieran invertir en España y tratarlas como si fueran españolas». Bandrés recordó que el ICO «acompaña y apoya todas las inversiones de las empresas que solicitan nuestra ayuda, además de actuar como banca de mediación y haciendo de bisagra en la gestión de los fondos europeos, que pueden ser muy importantes para el desarrollo inversor en Marruecos».

Finalmente, Assia Ben Saad, directora de Cooperación y Asociación (AMDIE), manifestó que Marruecos «es una plataforma fundamental para la inversión a través de un modelo de desarrollo a largo plazo, al contar con un enorme potencial de su capital y humano, una capacidad estratégica contrastada, que tiene un plan de desarrollo claro de integración de todos los territorios del Reino, una seguridad jurídica garantizada, una estabilidad política y económica, una tasa de inflación estable y que tiene firmados acuerdos internacionales que garantizan la tranquilidad del inversor y nos convierte en un destino seguro». Asimismo destacó la gran inversión que durante los últimos años ha realizado el Gobierno en grandes infraestructuras, «como el puerto Tánger Med, con 180 conexiones a puertos internacionales, o el tren de alta velocidad». También el fuerte desarrollo que ha tenido la energía verde, en muchas ocasiones en colaboración con compañías españolas. Por eso, Ben Saad recordó que tienen a disposición de las empresas varias palancas de apoyo, para inversiones de pymes en el extranjero, para proyectos estratégicos, tanto nacionales como en el exterior, y dispositivos específicos de financiación.