Copperación industrial
Marruecos produce el 20% de la energía a partir de renovables con la colaboración de Alemania
Están en fase de construcción varias desaladoras para suplir la falta de agua
Actualmente, Marruecos ya obtiene el 20% de su energía de fuentes renovables como la solar, la eólica y la hidráulica. El país tiene como objetivo aumentar la participación en este campo para el consumo de electricidad, hasta el al 52% para 2030, e incluso hasta el 86% si es posible. Aunque este objetivo es ambicioso, es alcanzable gracias al importante potencial solar del país, como señala el experto en energía marroquí Rahal Lagnaoui, citado en un artículo de la cadena de televisión pública alemana.
En este contexto, la declaración de intenciones conjunta sobre el desarrollo del hidrógeno verde, denominada Power-to-X, firmada en 2020 por Marruecos y Alemania es una asociación estratégica que tiene como objetivo impulsar las energías renovables.
Según el artículo, el banco de desarrollo alemán KfW financiará la construcción de una planta de producción de hidrógeno verde por un importe de 300 millones de euros. Marruecos debería convertirse así en el principal productor de hidrógeno verde en África para 2025.
La misma fuente especifica que esta asociación es mutuamente beneficiosa. Por su parte, Marruecos, al convertirse en productor de hidrógeno verde, podrá aumentar su producción eléctrica a partir de fuentes renovables, al tiempo que reduce su dependencia de los combustibles fósiles. Alemania, por su parte, obtendrá parte de esta producción de hidrógeno verde, que podrá ser utilizado en diversas aplicaciones como la movilidad, la industria y la producción de electricidad, pudiendo sustituir a los combustibles fósiles.
Por lo tanto, añade, la asociación con Alemania permite a Marruecos continuar con su transición energética y reducir su dependencia de los combustibles fósiles y las importaciones de energía. El artículo destaca que Rabat es un socio atractivo para Alemania y Europa por su proximidad geográfica, las interconexiones de electricidad y gas existentes, así como el proyecto de gasoducto Marruecos-Nigeria.
Sin embargo, este último proyecto enfrenta un gran desafío: la escasez de agua. En Marruecos, la escasez de agua es un problema cada vez más apremiante. El cambio climático y los períodos de sequía resultantes tienen consecuencias significativas para la agricultura y la población. La producción de hidrógeno verde requiere no solo energía solar, sino también agua, un recurso escaso en el país, subraya el artículo.
Según KfW, “Marruecos es uno de los países más afectados por la escasez de agua y el cambio climático. La demanda de agua ha aumentado drásticamente en los últimos años, especialmente en la agricultura, lo que lleva a un uso excesivo continuo de los recursos de agua subterránea”. Para producir hidrógeno verde, se apoya en plantas desaladoras de agua de mar, recuerda el artículo. De hecho, el agua potable o las aguas subterráneas no son adecuadas para esta producción. Rachidi explica que el objetivo es utilizar exclusivamente agua de mar desalada para la producción de hidrógeno, solución que también podría permitir producir agua potable y riego a bajo coste.
Marruecos construye en la actualidad nuevas plantas desaladoras de agua de mar con el apoyo de la Sociedad Alemana para la Cooperación Internacional (GIZ) y KfW, que actualmente invierte alrededor de 700 millones de euros en el sector.
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