Opinión

Las mejores armas de manipulación son el miedo y la desinformación

Donald Trump las utilizó en su campaña para conseguir su elección y las continúa utilizando a nivel mundial

WASHINGTON (United States), 05/08/2025.- US President Donald J. Trump responds to a question from the news media as he tours the roof at the White House in Washington, DC, USA, 05 August 2025. President Trump has announced the construction of a new ballroom addition of approximately 90,000 total square feet of ornately designed and carefully crafted space, with a seated capacity of 650 people. EFE/EPA/SHAWN THEW
US President Donald J. Trump tours the roof at the White HouseSHAWN THEWAgencia EFE

Las amenazas de Donald Trump imponer elevados aranceles a todos los productos exportados a Estados Unidos por la Unión Europea, China, o cualquier otro país, son prácticamente imposible de implementar. Si analizamos el principio económico de la imposición de aranceles y su aplicación en las aduanas de entrada de los países, podemos comprobar que las continuas amenazas de imponer un arancel a todos los productos de un país o de una zona económica determinada, indicando una fecha de entrada en vigor de los aranceles casi inmediata, es una utopía. Trump amenaza con provocar crisis económicas para inculcar el miedo y aprovecharse de la desinformación, tal como hizo en su campaña electoral.

Los aranceles se establecen para proteger los productos producidos en un país y evitar que el mismo tipo de productos sea importado de otros países a un precio inferior. Al imponer aranceles en ese tipo de productos, se regulan los precios del mercado interno.

Lo que en ningún caso tiene sentido económico es imponer aranceles a todos los productos importados de un país, incluyendo aquellos que no se producen en el mercado doméstico, o de los que no hay suficiente oferta para la demanda existente. Cuando eso sucede provoca inflación y es perjudicial para el país que impone el arancel. En lugar de proteger a los productores locales, se perjudica a la economía del país.

Los consumidores que quieran comprar productos que no se fabrican en Estados Unidos, coches de marcas europeas, cava, champagne o aceite de oliva, seguirán demandándolos a pesar del arancel y al haber menos oferta que demanda los precios subirán, no solo por el arancel, sino por el descenso de la oferta y ello provocará sin duda mayor inflación interna. Los distribuidores de esos productos importados para conseguir mantener su nivel de negocio deberán renunciar en parte a sus márgenes comerciales. Ese tipo de aranceles, en el caso de que se finalmente se estableciesen, serían perjudiciales para Estados Unidos.

Por otro lado, es difícil establecer una regulación aduanera de aumento de aranceles de todos los productos de forma inmediata. ¿Cómo se va a regular a corto plazo la imposición de aranceles en las aduanas de entrada de todos los productos de un país? Los aranceles se deben imponer por partida arancelaria, según el HS code o sistema armonizado, teniendo en cuenta los 10 dígitos de cada producto que incluye partidas y subpartidas. El sistema armonizado consta de 97 capítulos, cada uno de ellos con múltiples partidas y subpartidas.

Ante cualquier amenaza, debemos informarnos adecuadamente, para no ser manipulados por las armas políticas más utilizadas, el miedo y la desinformación.

Mª Ángeles Ruiz Ezpeleta es profesora de EAE Business School