OHL prevé que su beneficio bruto sea positivo este año tras perder 1.529 millones en 2018

La compañía reduce su deuda bancaria a cero y tiene en caja 1.033 millones

OHL espera que este año comience a visibilizarse su recuperación. Aunque el grupo de construcción y servicios califica el ejercicio de “transición”, espera que su beneficio bruto -ebitda- vuelva a ser positivo y alcance una cifra aproximada de 45 millones de euros después de que cerrase 2018 con unas pérdidas de 1.529 millones de euros y un ebitda negativo de -448 millones. Los resultados de la compañía del pasado ejercicio se vieron afectados por “importantes operaciones y efectos no recurrentes así como por ajustes de valor de 595 millones de euros”. La compañía saneó en profundidad su cartera y ha reconocido varios proyectos de construcción con problemas que han lastrado sus resultados.

En 2018, OHL acometió la venta de su filial de concensiones al fondo australiano IFM, operación que considera fundamental para el comienzo de su transformación y redimensionamiento, que pasa por replegarse a sus mercados estratégicos de Europa, Norteamérica y Latinoamérica y centrar su negocio en la construcción. Esta desinversión, con la que ingresó 1.991 millones de euros, le ha permitido reducir su deuda bancaria a prácticamente cero y dejar pendientes de pago bonos por valor de 666 millones de euros, pagaderos hasta 2023. Al mismo tiempo, su liquidez ha aumentado hasta los 1.033 millones de euros.

De cara a este año, además, de volver a un ebitda positivo, la compañía espera también que sus ventas se sitúen entre los 2.500 y los 3.000 millones de euros, en línea con las de este año; y que su cartera se sitúe en niveles de entre 5.500 y 6.500 millones de euros.