Independentismo

Putín, Puigdemont y nuestro bolsillo

Una hipotética Cataluña independiente afín a Moscú no solo debilitaría al resto de España, sino al conjunto de la UE y de la propia OTAN

El ex presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont
El ex presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont Europa Press

Al margen de su influencia en los precios energéticos, de los sobrecostes alimentarios y del impacto final de todo ello en la inflación, el quilombo montado por el mini-zar que ocupa el Kremlin nos afecta también con su apoyo velado o no tanto, algo que tendrá que determinar la Justicia, a todas las fuerzas separatistas de España. El más sonado de estos supuestos vínculos es la llamada «trama rusa del procés», que la Eurocámara ha pedido a España que investigue .

¿Qué interés tiene Putin en desestabilizar a España? Enorme. Primero, por su pertenencia al núcleo central de la UE y de la OTAN. Segundo, por su relevancia geoestratégica. Una hipotética Cataluña independiente afín a Moscú no solo debilitaría al resto de España, sino al conjunto de la UE y de la propia OTAN, y situaría un estado satélite en pleno Mediterráneo, a las puertas del Estrecho de Gibraltar y en un triángulo entre España, Francia e Italia. En consecuencia, todos seríamos más pobres y viviríamos más inseguros, también los independentistas catalanes. No resulta fútil el escaso interés de las fuerzas separatistas que habitan en España en cargar contra Putin. La propia líder del BNG, Ana Pontón, ha mantenido una posición siempre ambigua sobre la invasión de Ucrania. Aunque ha calificado a Putin de «déspota», el BNG ha votado en contra de las sanciones a Rusia y apoya una supuesta «neutralidad activa», que implica mirar para otro lado. Lo mismo que Bildu, que utiliza más abiertamente el lenguaje del Kremlin para referirse a la «operación militar» en Ucrania, y en menor medida ERC, todos ellos aliados en las elecciones europeas. De Podemos ni hablamos, ya que están en la irrelevancia que precede a la desintegración. Todos ellos deberían tener en cuenta que, si osaran hacer lo mismo que hacen aquí en Rusia, vivir del cuento independentista, acabarían acribillados en un aparcamiento por orden de su amado Putin, como el desertor ruso asesinado hace unos días en Villajoyosa. Toda esta bronca no hace más que lastrar nuestro crecimiento conjunto, enredados como estamos por la baja política centrífuga. ¿Y en quién se apoya Sánchez para gobernar? En todos los separatismos pro-Putin. Ténganlo en cuenta cuando voten: si van al mercado y casi no les llega es por culpa de todo esto, entre otras cosas.