Llegada inminente

Renfe desembarcará en Francia con billetes de AVE desde 9 euros

La compañía asegura que trabaja "contra reloj" para poner en marcha el servicio, para el que todavía no tiene fecha

Trenes de alta velocidad de Renfe en la estación sevillana de Santa Justa
Trenes de alta velocidad de RenfeRENFERENFE

Renfe desembarcará en el mercado francés con una agresiva campaña promocional para hacerse hueco en su red de alta velocidad. El operador español ha anunciado que se estrenará en el país vecino con billetes AVE que partirán de un un precio de nueve euros. Este precio de lanzamiento estará disponible entre las diez estaciones que conforman sus rutas domésticas en Francia y tienen como objetivo posicionar el producto AVE en el mercado francés y competir en los dos corredores en los que iniciará en breve su actividad en solitario, el Madrid-Marsella y el Barcelona-Lyon.

Como parte de su campaña de lanzamiento en Francia, Renfe ha explicado que ofrecerá viajar en AVE con todos los servicios entre destinos como Marsella, Montpellier, Avignon, Béziers, Aix-en-Provence, Lyon o Narbona por sólo nueve euros el trayecto.

Renfe todavía no ha fijado fecha para lanzar sus servicios comerciales en Francia y asegura que "trabaja contrarreloj" para iniciar la venta de billetes para las nuevas rutas AVE entre España y Francia una vez que ha completado el trámite administrativo imprescindible para iniciar sus operaciones con la apertura de su sucursal en Lyon que anunció el pasado lunes.

Para las rutas internacionales, Renfe ha fijado dos precios de lanzamiento: 19 euros para viajar desde Montpellier o Narbona hasta Barcelona, Zaragoza o Madrid y 29 euros para la ruta completa, la conexión desde Marsella y Lyon con España.

Cuando el servicio Renfe AVE arranque en estas nuevas rutas será la primera vez que un maquinista español circule en operaciones comerciales más allá de Perpignan. Algo que supone un hito para la empresa española, que tiene en Francia un mercado prioritario en su internacionalización. El objetivo a corto plazo de Renfe es convertirse en operador de referencia en el mercado ferroviario francés, obtener el Certificado de Seguridad que le permita extender sus operaciones AVE a otro corredores como el Lyon-París, ofrecer nuevas conexiones internacionales y prestar sus servicios en Francia también como prestador de servicios públicos.

De momento, la llega a París, objetivo prioritario de la compañía, no tiene fecha. Aunque el Gobierno galo se comprometieron en la última cumbre bilateral entre ambos países a agilizar los trámites para la llegada de los AVE a la capital gala antes de que acabe el año, lo cierto es que Talgo todavía sigue con el proceso de homologación de los S-106 -los Avril- con los que Renfe operará la ruta. Y, según ha asegurado, no lo está teniendo fácil. Como publicó LA RAZÓN en su edición del pasado 29 de marzo, Talgo comunicó a Renfe que la división de la SNCF encargada e las infraestructuras ferroviarias francesas -el equivalente a la Adif española- ha puesto a disposición del fabricante un taller para mantenimiento en el que no son posibles tareas básicas de conservación, como el torneo de ruedas, de los S-106. Ante ello, añaden estas fuentes, Talgo se está viendo obligada a traer sus trenes desde Francia a España, concretamente a sus talleres de Barcelona, para poder realizar estas tareas elementales de mantenimiento, lo que retrasa todo el proceso de homologación.

Desde Francia, sin embargo, rechazan tales acusaciones. El embajador de Francia en España, Jean-Michel Casa, aseguró en abril que los retrasos del estreno de Renfe en Francia se deben al sistema de señalización que la empresa española ha querido introducir en el país con sus trenes y que no es compatible con el sistema de la red francesa. «No quiero criticar a Renfe, pero se queja mucho de que hay trabas, y estas resultan de algunas elecciones técnicas, siendo el principal problema el sistema de señalización de los trenes que quería introducir en Francia y que no es compatible con el sistema instalado en la línea de París a Lyon», según aseguró en una entrevista a Ep. El diplomático argumentó que Ouigo también ha tenido que retrasar su operativa en Andalucía por esa misma razón, porque el sistema de seguridad en esa línea no es compatible con el sistema europeo que equipa sus trenes.