Se aleja la epidemia

Los mercados no son ajenos a los acontecimientos por luctuosos que éstos sean. La traducción en las encuestas del cruento asesinato de la diputada laborista Jo Cox, una magnífica política, a manos de un extremista desequilibrado partidario de la salida de Reino Unido de la Unión Europea se dejó notar ayer en las bolsas europeas con la misma brusquedad con la que viraron los estudios demoscópicos.

La inestabilidad que provocaría el Brexit en el entorno financiero global no es lo que más asusta a los mercados, sino el precedente que este movimiento implicaría.

Hasta ahora, no se contemplaba la desintegración del proyecto común europeo. Sin embargo, el Brexit abriría las puertas a una posible epidemia de consultas populares en función de los acontecimientos y de los intereses de los partidos que alcancen el poder en cada uno de los socios comunitarios. Como es sabido, los inversores son alérgicos a los imprevistos. El triunfo del Brexit implica que, de ganar Le Pen, Francia podría afrontar un referéndum similar.

Además, las bolsas europeas respiran aliviadas ante la posibilidad de evitar el hundimiento de la libra esterlina y el consiguiente agravamiento de la guerra de divisas.

Sin embargo, hasta el jueves nadie estará seguro por el escaso margen que existe entre ambas opciones. No podemos fiarnos de las encuestas en este escenario tan apretado.

Tampoco podemos fiarnos ante la incertidumbre que podría continuar tras la celebración de nuestras elecciones este domingo.

Pero hay más frentes y se espera un verano inquieto en el que la volatilidad será predominante. A la burbuja de deuda que puede generarse se suma una bolsa en máximos al otro lado del Atlántico a pesar de que el comportamiento de la economía estadounidense no termina de convencer.

* Presidente de One to One Corporate Finance