Motor

Seat dejaría de fabricar unos 100.000 coches de combustión si renuncia a producir el eléctrico Cupra Tavascan para cumplir con los compromisos de emisiones

Este modelo soporta unos aranceles europeos del 30,7% al estar fabricado en China. También están peligran 1.500 empleos en la compañía y 10.000 empleos indirectos

SANT PERE DE RIBES (BARCELONA), 07/06/2022.- El presidente de Cupra, Wayne Griffiths (i), presenta el Cupra Tavascan tras desvelar hoy martes en un acto celebrado en Sitges los planes de futuro de la marca automovilística, que celebra su cuarto aniversario en un momento álgido, tras triplicar sus ventas en 2021 y en plena expansión internacional. EFE/Quique García
El consejero delegado de Seat y Cupra, Wayne Griffiths, presenta el Cupra TavascanQuique GarcíaAgencia EFE

1.500 empleos directos, 10.000 puestos de trabajo indirectos, unas 70.000 unidades del eléctrico Cupra Tavascan y 100.000 vehículos de combustión. Esto es todo lo que se juega Seat si decide renunciar a producir el modelo Tavascan, que se fabrica en China, porque los aranceles europeos lo hacen insostenible.

En una entrevista que este martes publica La Vanguardia, el consejero delegado de Seat y Cupra, Wayne Griffiths, ha estimado que "se dejarían de producir hasta 100.000 coches de combustión al año para compensar" el cese de la producción de este modelo eléctrico, cuyo objetivo de ventas anuales es de unas 70.000 unidades. Griffiths explica que, de hacerlo, a la compañía le faltaría "una gran parte de compensación del CO2 de los coches de combustible que estamos haciendo en Martorell. Entonces habrá que bajar la producción de coches de combustible en Martorell".

El pasado 27 de enero, el presidente del comité de empresa de Seat, Matías Carnero (UGT), cifró el impacto en la producción de la planta de Martorell del problema derivado de los aranceles en unos 50.000 coches, es decir, en torno al 10% de la producción total de Seat, ya que el año pasado, por ejemplo, la fábrica produjo unos 481.000 vehículos. Sin embargo, Griffiths comenta que esa cifra resulta "conservadora para compensarlo todo", y argumenta que la pérdida de un vehículo eléctrico supondría "compensar con dos o tres coches de combustión menos".

Esto también se traduciría en una irremediable pérdida de empleo. La semana pasada Griffiths advirtió de que unos 1.500 empleos en la compañía y otros 10.000 indirectos están en riesgo si no se rebajan los actuales aranceles. Por ello, el consejero delegado de Seat insiste en que debe hallarse una solución con la UE durante el primer trimestre de este año. Preguntado por si todavía hay opciones de rebajar estos aranceles, Griffiths afirma: "Tiene que haber, porque si no, no podemos seguir con este coche. Es insostenible para nosotros. Estaremos perdiendo cientos de millones de euros este año por estos aranceles. Y la única manera de evitarlo sería parar esas ventas".

La compañía defiende que este modelo se ha desarrollado y diseñado en Europa, parte del material del coche se exporta de Europa a China y el vehículo se produce en China pero no se vende en China, sino que es 100% para exportación. Pese a ello, este modelo eléctrico soporta unos aranceles del 30,7%, un 10% ya vigente anteriormente y un 20,7% adicional desde que a finales de octubre la UE impuso este castigo arancelario. Griffiths lleva meses reivindicando que el Tavascan es un "coche español, con tecnología española", y que "no puede ser" que se le impongan aranceles muy superiores a los de marcas como Tesla.