Colaboración

Innovación abierta con startups para luchar contra la ELA, reto de Ferrer

Bajo el programa Ferrer4Future, que celebra su quinta edición

Resultados de la prueba de detección de la esclerosis
Resultados de la prueba de detección de la esclerosis EP

Luchar, de la mano de startups, contra la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) a través de soluciones digitales y tecnológicas innovadoras. Este es el reto de la quinta edición del programa Ferrer4Future que pone en marcha la empresa farmacéutica Ferrer.

El objetivo del programa Ferrer4Future es “codesarrollar soluciones digitales y tecnológicas en el ámbito de la salud, junto con empresas emergentes con una solución al menos ya probada en el mercado que ambos creamos que puede pivotar o adaptarse a la necesidad clínica no cubierta identificada”, nos explica Gemma Estrada, Head of Digital Health en Ferrer. “Al asociarnos con start-ups en esta fase, pretendemos aportar valor a los pacientes y otras partes relevantes de forma oportuna, segura y eficiente”. Un ejemplo más de las posibilidades de la innovación abierta.

Según detalla a La Razón esta responsable, la salud digital “desempeña un papel crucial” en aspectos como aumentar la accesibilidad, mejorar los resultados de los pacientes, reducir los costes sanitarios y abordar la carga de las enfermedades crónicas.

En el caso específico de ELA, Ferrer está convencida de que la tecnología puede ayudar a responder a los retos de varias maneras. Así, con la monitorización remota se puede realizar el seguimiento a distancia de los síntomas y la evolución de la enfermedad de los pacientes con ELA, “lo que facilita la atención personalizada. Los dispositivos portátiles pueden utilizarse para hacer un seguimiento de las actividades relevantes y compartir datos con los profesionales sanitarios”, destaca.

Además, la terapéutica digital y las herramientas de apoyo al paciente pueden “mejorar la adherencia al tratamiento y su eficacia, proporcionando orientación y apoyo a los cuidadores y familiares”, subraya Estrada, quien también destaca el hecho de que se pueden mejorar la experiencia del paciente a lo largo de todo el proceso asistencial, “desde el diagnóstico hasta el final de la vida, incluyendo herramientas educativas que mejoren la comprensión de la enfermedad y su tratamiento”.

Una elegida

En convocatorias anteriores, entre 50 y 100 startups se han presentado a esta convocatoria. Finalmente, solo se seleccionará a una, que iniciará la fase de codesarrollo de la solución propuesta.

La start-up elegida tendrá ciertos beneficios, que “pueden incluir financiación para el desarrollo y validación de la solución cocreada, acceso a recursos y contactos relevantes dentro y fuera de Ferrer, la posibilidad de colaborar en la implementación y comercialización de la solución propuesta acelerando su crecimiento, así como ayuda a navegar por las vías reglamentarias y de salida al mercado”, explica la Head of Digital Health en Ferrer. Los detalles específicos sobre la financiación, la duración y otros aspectos “dependerán de cada proyecto y serían proporcionados por Ferrer4Future a las start-ups seleccionadas”.

Todas aquellas startups que lo deseen pueden presentarsehasta el 21 de agosto, siempre y cuando cumplan con los requisitos establecidos y muestren “un potencial prometedor para desarrollar sus soluciones”. Los candidatos participantes deben contar con una solución que haya sido validada en el mercado. La participación está abierta a soluciones innovadoras de todas partes del mundo.

Combatir la ELA

Cabe recordar que la ELA es una enfermedad neurodegenerativa progresiva que afecta a las células nerviosas del cerebro y la médula espinal, provocando la pérdida del control muscular y, finalmente, la mortalidad. La falta de tratamientos eficaces para la ELA intensifica los retos a los que se enfrentan pacientes, cuidadores y profesionales sanitarios en el tratamiento de la enfermedad.

Ferrer asegura que el objetivo de esta iniciativa es “aportar valor significativo y diferencial a las personas que sufren dolencias graves y debilitantes como la ELA”. En estos momentos, la actividad farmacéutica de esta compañía tiene dos áreas terapéuticas “que representan nuestro foco de futuro: las enfermedades pulmonares vasculares e intersticiales y los trastornos neurológicos. En ambas áreas convergen enfermedades raras o de baja prevalencia, frecuentemente carentes de tratamientos apropiados o autorizados. Es así en el caso de la ELA: una enfermedad que no tiene cura y cuyos pacientes experimentan otras muchas necesidades clínicas no cubiertas a las que las soluciones digitales podrían dar respuesta en numerosos casos”, menciona Gemma Estrada.