¿Tengo que indemnizar a una empleada del hogar si la despido? En estos casos, sí

Mantener la vivienda limpia a diario puede ser una tarea dura para muchos, ya que la ajetreada vida laboral o incluso el cuidado de la familia puede impedirles invertir el tiempo necesario en poner una lavadora, limpiar la cocina o incluso barrer la casa. No obstante, ignorar las obligaciones domésticas es inconcebible pese a la escasa disponibilidad, por tanto, son muchas las personas que optan por contratar a una empleada del hogar que pueda lidiar con la gran cantidad de quehaceres que se acumulan en su vivienda.

Las empleadas del hogar son un colectivo esencial para la sociedad, pero que sin embargo se ha tenido que enfrentar a pésimas condiciones laborales. Pese a ello, tras años de lucha, estas profesionales han conseguido que se les reconozcan derechos laborales básicos como a cualquier otro trabajador como un Salario Mínimo Interprofesional (SMI), prestaciones de la Seguridad Social como el derecho a paro o baja por enfermedad.

Aunque estas trabajadoras domésticas sean un gran alivio para las familias en su día a día, la relación laboral puede extinguirse por diferentes causas justificadas:

• Disminución de los ingresos de la unidad familiar o aumento de sus gastos por causa sobrevenida.
• Modificación sustancial de las necesidades de la unidad familiar que justifican poder prescindir de la persona trabajadora del hogar.
• Pérdida de confianza de la persona empleadora, fundamentada de manera razonable y proporcionada, en el comportamiento de la persona trabajadora.

En el caso de que la empleada del hogar lleve trabajando más de un año, la familia deberá conceder un preaviso de la extinción laboral de veinte días como mínimo; aunque en los demás supuestos, este periodo será de siete días. Además, durante este periodo, la trabajadora del hogar tendrá derecho a seis horas semanales para buscar un nuevo empleo sin perder su retribución.

¿Qué indemnización corresponde a estas profesionales?

Cuando se finaliza la relación laboral, sea cual sea la causa, siempre se tiene derecho al finiquito, es decir, al abono de todas las cuantías salariales pendientes de pago como las horas extraordinarias, las vacaciones no disfrutadas o incluso pagas extras "en la parte proporcional al tiempo de trabajo junto con el importe correspondiente al tiempo de preaviso", tal y como explican desde el Ministerio de Trabajo y Economía Social.

Asimismo, a esta liquidación se deberá sumarse una indemnización de 12 días por año trabajado con el límite de seis mensualidades si se justifican debidamente con las causas de despido previamente mencionadas. Pese a ello, si no se cumple con el preaviso y otras donaciones, la familia deberá indemnizarla en función de la legislación ordinaria, duplicando el coste actual.

No obstante, si el empleador se declara insolvente, el Fondo de Garantía Social (Fogasa) será el encargado de las indemnizaciones que correspondan en estos casos, mejorando así la protección de estas empleadas del hogar.