Un país atractivo

Desde el Consejo Empresarial de la Competitividad (CEC) creemos firmemente que las dudas sobre España se disipan, por lo que nuestro país sigue siendo un país muy atractivo para el inversor. Y qué mejor que las cifras hablen. El último documento elaborado por el CEC, titulado «España, un país de oportunidades», así lo muestra; sin duda, el mejor termómetro es ver cómo la crisis no ha afectado prácticamente ni al número de proyectos ni al flujo real captado de inversión extranjera directa por nuestro país. Con cifras de 2012, España ha captado más proyectos de inversión extranjeros que en años anteriores, con la consiguiente creación de empleo de un 10% superior a la registrada en 2011.

España está realizando ajustes inéditos en cuantía e intensidad, que muestran que el país será más competitivo, con un ajuste en el déficit exterior de casi 10 puntos porcentuales del PIB sin devaluación cambiaria. Ajuste similar en cuantía al que están llevando las finanzas públicas en términos estructurales primarios, ganando la credibilidad necesaria para enfrentar un panorama de financiación futura menos exigente. Pero también los agentes privados estamos en un intenso proceso sano de desendeudamiento, que está transformando al país en un ahorrador neto.

Existe además una agenda clara de reformas estructurales para potenciar el crecimiento a medio plazo, habiéndose tomado medidas para sanear el sistema bancario y el mercado laboral, que comienzan a mostrar señales de cambio hacia positivo. Todo esto comienza a rendir frutos. Así, estimamos que el PIB mostrará una tasa de crecimiento positivo ya en la segunda mitad de 2013, poniendo fin a 7 trimestres consecutivos de descenso económico. La razón es clara: los factores penalizadores irán disminuyendo, continuará el dinamismo exportador, se producirá una reducción del déficit público menos intensa que en 2012 y una menor contribución negativa del sector residencial. Este momento económico positivo continuará en 2014, permitiendo igualmente la necesaria creación de empleo.

Con un entorno más favorable para hacer negocios, con una mano de obra atractiva de productividad creciente y unas infraestructuras vanguardistas se potenciará aún más el enclave estratégico con el que cuenta España para acceder a mercados con gran potencial. Pero es que además, España está muy bien posicionada de cara al futuro al tener sectores de mucho valor estratégico con un peso creciente, contando con empresas de diverso tamaño que son líderes mundiales en ramas de actividad con elevado potencial, innovadoras y con el progreso tecnológico en su ADN. Y qué mejor tarjeta de presentación contar no sólo con la realidad de las exportaciones de bienes, tildada como milagro por algunos, sino también con el boom de las ventas exteriores de servicios, donde estamos siendo capaces de solidificar el liderazgo mundial del turismo con un fuerte crecimiento de otros servicios donde España puede presumir igualmente de conocimiento y liderazgo.

*Director del Consejo Empresarial para la Competitividad (CEC)