Vivienda

Uno de cada cinco españoles quiere comprar vivienda en los próximos cinco años pero la falta de ahorro y los altos precios son los principales frenos

En un año crece la falta de ahorros como barrera para comprar una vivienda y pasa de ser un problema para el 31% en 2023 al 36% en 2024

Una persona pasa ante el escaparate de una agencia inmobiliaria
Una persona pasa ante el escaparate de una agencia inmobiliariaBiel AliñoAgencia EFE

Aunque comprar una viviendacada vez es menos viable por los altos precios, la infraoferta y el endurecimiento de la financiación, España sigue siendo un país de propietarios o, al menos, de aspirantes a serlo. Según la “Radiografía del mercado de la vivienda en el primer semestre de 2024” elaborada por Fotocasa Research, la demanda de vivienda en propiedad supone el 48%, mientras que la de vivienda en alquiler se queda en el 40%. El 12% restante son demandantes que en el último año buscaron tanto inmuebles de alquiler como de compra.

En el último año, un 14% de españoles estuvo interesado en comprar vivienda, aunque sólo un 3% lo logró, un punto porcentual menos que hace un año. El otro 11% todavía no lo ha conseguido. El resto no se ha interesado en comprar un inmueble en el último año, pero uno de cada cinco españoles quiere adquirir una vivienda en los próximos cinco años. De ellos, un 6% planea hacerlo en los próximos dos años y un 14% en un plazo que oscila entre los dos y cinco años.

"Es muy alentador que un 20% de los compradores planeen adquirir una vivienda en los próximos años. Esta significativa demanda es una señal positiva para el sector inmobiliario, ya que refleja la confianza de los consumidores y la estabilidad del mercado", comenta María Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa.

No obstante, muchos quieren comprar y pocos quieren vender. De las personas implicadas en el último año en acciones de compraventa, el 78% eran potenciales compradores y sólo un 15% eran vendedores. Mientras, el 6% restante estaba interesado en ambas operaciones. Por ello, Matos insta a que los promotores y constructores estén preparados para absorber la actual demanda y la que está por venir.

Los jóvenes son lógicamente los que muestran mayor intención de adquirir una vivienda en un plazo máximo de cinco años porque en su mayoría todavía no han podido realizar esta inversión. No obstante, cada vez son menos los que creen que lo conseguirán. En concreto, el 37% de las personas entre los 25 y los 34 años prevé convertirse en propietario en un plazo no superior a cinco años. Es un porcentaje un punto menor al registrado en 2023, cuando se alcanzó el 38%.

La intención de compra de los más jóvenes (18-24 años) a medio o largo plazo también comprende al 37% de los encuestados, un porcentaje que, al igual que en el caso anterior, también se retrae en un punto con respecto a la cifra de doce meses antes.

Como es natural, a medida que crece la edad de los particulares menor intención de compra se observa en el horizonte de cinco años. De este modo, los que cuentan entre 55 y 75 años tan solo se plantean esta opción en un 9% de los consultados. Es, además, un porcentaje dos puntos más bajo que el anotado un año antes.

La falta de ahorros y una precaria situación económica y laboral son las principales barreras para que los españoles se conviertan en propietarios de una vivienda a corto y medio plazo. Además, ambos factores ganan peso respecto a 2023. Así, la falta de ahorro crece como freno a los deseos de los potenciales compradores, al pasar del 31% al 36%, mientras que la situación económica se incrementa del 29% al 32%.

Otro tanto sucede con otras razones, como los altos precios o la adaptación de los mismos al presupuesto de cada uno. En el primer caso, se salta del 22% al 28%, mientras que en el segundo la escalada supone pasar del 20% al 26%. Por su parte, la dificultad que comportan las condiciones hipotecarias actuales también se percibe con mayor preocupación, ya que su porcentaje de consideración con barrera entre los deseos y su materialización sube desde el 15% hasta el 18% entre 2023 y 2024.

Por segmentos de edad, los motivos relacionados con la hipoteca, y la no adecuación de los precios al presupuesto son barreras que tienden a ganar importancia para el colectivo más joven (de 18 a 24 años). Por su parte, los jóvenes de 25 a 34 años comparten con el segmento de menor edad un aumento de los motivos relacionados con la hipoteca como barrera de acceso.

Pero, además, en este colectivo aumenta el peso de dos motivos con alta penetración como son la falta de ahorro y los altos precios. Entre el colectivo de 55-75 años, disminuye el peso de los motivos relacionados con la hipoteca como barrera para querer comprar una vivienda en el corto-medio plazo.