Ganadería

La viruela en ovejas y cabras está provocando nuevos aumentos de precios en la carne

El objetivo declarado de las autoridades es evitar un escenario de 'confinamiento ganadero' que paralizaría por completo la actividad del sector

La viruela en ovejas y cabras está provocando nuevos aumentos de precios en la carne
La viruela en ovejas y cabras está provocando nuevos aumentos de precios en la carneFreepik

La expansión de la viruela ovina y caprina en Grecia está teniendo un fuerte impacto en los precios de la carne y amenaza con encarecer productos clave de la dieta mediterránea como la feta. La mortandad de rebaños y la contracción de la producción lechera han disparado ya las primeras subidas en carnicerías y supermercados.

Más de 260.000 animales han muerto hasta ahora por la enfermedad, lo que ha provocado una subida inmediata en el precio en origen tanto del cordero como del cabrito. El coste para los ganaderos del kilo de cordero ha pasado de los 7,5 a los 9,5 euros, mientras que el de la carne ovina se ha elevado hasta rozar los 4,8 euros por kilo frente a los 3,5-3,8 euros previos. En la distribución minorista, los aumentos ya son palpables: los costillares de oveja superan los 12 euros por kilo y, en algunos casos, el precio del cordero y del cabrito alcanza los 16 euros, frente a los 14 euros de julio.

La presión sobre el mercado no se limita a la carne. La reducción del censo animal conlleva también una merma en la producción de leche de oveja y cabra, cuya cotización ya oscila entre 1,4 y 1,6 euros por kilo. Este encarecimiento abre la puerta a nuevas subidas en derivados lácteos, especialmente en la feta, uno de los productos estrella de la exportación griega.

Medidas de contención

El gobierno griego ha iniciado controles para detectar posibles casos de especulación en los precios y, al mismo tiempo, ha desplegado un plan de emergencia de diez días liderado por el Ministerio de Desarrollo Rural. Entre las medidas destacan la instalación de puestos de desinfección en carreteras para vehículos que acceden a explotaciones ganaderas y las inspecciones veterinarias continuas en las granjas. El objetivo declarado de las autoridades es evitar un escenario de 'confinamiento ganadero' que paralizaría por completo la actividad del sector, con consecuencias económicas y sociales de gran alcance.

La evolución de la epidemia determinará en los próximos meses la estabilidad de la cadena alimentaria en Grecia. Los ganaderos, que ya acusan pérdidas significativas, insisten en la necesidad de mantener la bioseguridad en sus explotaciones como única vía para frenar la propagación del virus. Mientras tanto, consumidores y comerciantes observan con cautela cómo se encarecen productos esenciales que forman parte de la mesa cotidiana en el país heleno y en el extranjero.

Posibles repercusiones en España y Europa

Aunque España se declaró libre de viruela ovina y caprina en 2023 tras haber detectado brotes en 2022, la situación en Grecia puede tener consecuencias indirectas. Una caída en la oferta helena de carne y lácteos podría aumentar la demanda de estos productos en otros países productores de la UE, como España, lo que presionaría al alza los precios.

El impacto sería mayor en los mercados europeos más dependientes de las importaciones griegas de carne ovina, caprina o de feta. Sin embargo, la fuerte producción nacional española y las regulaciones sanitarias europeas ofrecen cierto colchón frente a una crisis inmediata.