El desafío independentista

La decisión de la Justicia Europea sobre Junqueras, una cesión de soberanía

La decisión del Tribunal de Justicia Europeo tiene, cuando menos, una virtud, puesto que aclara que la inmunidad parlamentaria de los eurodiputados se adquiere en en el mismo momento de la elección, pero plantea una inquietante pregunta. ¿La renuncia de la soberanía de los estados miembros llega hasta el punto de perder validez la fuente de la misma? Porque, España, como en el resto de los estados miembros de la UE, se rige por sus propias leyes nacionales, que emanan de la Constitución, y que establecen un requisito imprescindible para adquirir la condición de eurodiputado de pleno derecho, como es la jura previa de la Carta Magna en la sede del Parlamento. Que estar en prisión preventiva, como era el caso de Oriol Junqueras, o permanecer fugado de la Justicia española, como es el caso de Carles Puigdemont, suponía un problema de interpretación a la ojos del Tribunal Europeo, no se discute, Pero que la Ley española al respecto era meridianamente clara, tampoco. En ambos casos, la justicia española actuó conforme a Derecho y fue avalada por la presidencia del Europarlamento. Sin duda, habrá que acatar la decisión judicial, por más que ampare a unos políticos que se han sustraído a la acción de la justicia de un país inequivocamente democrático como es España. Habrá, también, que proseguir las actuaciones, comenzando por la solicitud de los suplicatorios a la eurocámara en el momento procesal oportuno. Pero que una buena parte de la sociedad española no comprende lo que ocurre ni está de acuerdo, es un hecho que merece una reflexión de los actuales arquitectos de la Europa Unida, la misma que ha visto la deserción de Reino Unido y el avance de los populismos disgregadores.