Editorial

La lógica política de que gobierne Feijóo

Simplemente, la mayor parte de la opinión pública prefiere que gobierne el más votado, entre otras razones, porque temen que una repetición agravada de la mayoría «Frankenstein»

CAMBADOS (PONTEVEDRA), 06/08/2023.- El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo participa en la LXXI Festa do Albariño celebrado en Cambados, Pontevedra, este domingo. EFE/Salvador Sas
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo asiste a la LXXI Festa do AlbariñovSalvador SasAgencia EFE

Dado el escaso lapso de tiempo transcurrido entre las pasadas elecciones generales y el trabajo de campo de la encuesta de «NC Report» –llevado a cabo entre el 25 y el 28 de julio–, que hoy publica LA RAZÓN, una repetición electoral no cambaría sensiblemente el resultado de las urnas, salvo que las demandas de los nacionalistas a la hora de comprometer su apoyo al actual presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, llevara a la cesión de un referéndum de autodeterminación en Cataluña y el País Vasco.

En esa cuestión, como en la de la amnistía para los políticos catalanes implicados en la intentona golpista del procés, hay una clara mayoría de españoles manifiestamente en contra, incluso, entre quienes se declaran votantes del PSOE. Igualmente, más de la mitad de los ciudadanos, el 59,1 por ciento, se muestran contrarios a que el ex presidente de la Generalitat Carles Puigdemont condicione un próximo Ejecutivo de coalición social comunista, si bien, en este punto el sondeo detecta una clara diferencia entre los simpatizantes socialistas y los de Sumar, puesto que estos últimos apoyan prácticamente en bloque cualquier tipo de negociación con los partidos nacionalistas. Se desprende, pues, una primera conclusión bastante clara, la de que Pedro Sánchez no sólo no ganaría nada con una nueva convocatoria, sino que, probablemente, empeoraría los resultados del 23J en dos o tres escaños porque hay algunos votantes socialistas que cambiarían el sentido de su voto, circunstancia que no se da en absoluto entre quienes apoyaron al Partido Popular.

Es más, una mayoría de los encuestados, el 48,7 por ciento, considera que debería ser Alberto Núñez Feijóo el encargado de formar gobierno, sin que ello signifique que se apoye un pacto de Estado entre los dos grandes partidos. Simplemente, la mayor parte de la opinión pública prefiere que gobierne el más votado, entre otras razones, porque temen que una repetición agravada de la mayoría «Frankenstein», que incluiría necesariamente a Junts, haría difícilmente gobernable a España. No vamos a insistir en lo evidente de nuestra posición, pero sí debemos señalar que el empecinamiento de Pedro Sánchez sólo contribuirá a mantener en el tiempo el desgaste paulatino del partido socialista, por más que la agitación del fantasma de la ultraderecha le haya permitido salvar los muebles en el último envite.

La propia encuesta da cuenta de la eficacia de la estrategia electoral socialista al centrar su objetivo en Vox, que suscitó un rechazo casi a la búlgara entre los votantes de izquierdas ante un posible pacto de gobierno con el PP, que ya no se producirá. Por supuesto, la incógnita a despejar es hasta qué punto volvería a funcionarle al PSOE la campaña del miedo, una vez conscientes sus votantes de que la alternativa pasa por depender de unas exigencias nacionalistas que suponen crear más desigualdad entre españoles.