Investidura

Órdago de Feijóo: propone un Gobierno en solitario del PP con un "acuerdo constitucional amplio"

El líder del PP contaría con los apoyos "gratis" de Vox

Algo empieza a moverse en la política española. Y, en concreto, en la derecha. Mientras Pedro Sánchez sigue de vacaciones y guarda silencio, Alberto Núñez Feijóo ha dado ese domingo un paso adelante al formalizar su propuesta para la investidura: un Gobierno en solitario del PP con un «acuerdo amplio y constitucional». Es decir, un pacto que incluya al máximo número de fuerzas constitucionalistas, lo que abarcaría al PSOE. Pocas horas antes, Vox ha anunciado que aparcaba su pretensión de entrar en el Ejecutivo y cedería «gratis» sus apoyos.

Con el gesto de Vox, a Feijóo tan solo le harían falta seis apoyos para llegar a los 176 de la mayoría absoluta, de los cuales dos se los pueden brindar UPN y Coalición Canaria. Ese movimiento del partido ultraconservador permite espantar los miedos que ha agitado la izquierda y, sobre todo, podría ayudar a que el PNV se replanteara su estrategia de rechazo al PP por la presencia de Vox. Es una posibilidad lejana, no obstante, porque los nacionalistas vascos quieren evitar a toda costa quedar salpicados por nada que tenga que ver con los de Santiago Abascal a menos de un año de las elecciones autonómicas. También es cierto que la alianza con el PSOE tampoco les ha dado beneficios porque les está hundiendo en las urnas, tal y como se ha visto en las municipales y generales (han perdido entre 80.000 y 100.000 votos).

En todo caso, lo que prioriza el líder del PP es la vía con el PSOE, que permita la «gobernabilidad y la centralidad» en el país y alcanzar acuerdos para continuar con «las reformas necesarias» para España. Esa vía se antoja complicada de materializar porque Sánchez ha recuperado el «no es no» que practicó con Mariano Rajoy y pretende aislar al PP, como se ha visto también bloqueando un apoyo a los populares en Ceuta (en la ciudad autónoma ganó el PP y podría gobernar con Vox, pero Juan Vivas prefiere tantear a los socialistas porque los de Abascal son una fuerza muy conflictiva en un territorio con tanta población musulmana).

Si bien, la guerra entre PP y PSOE por la presidencia del Gobierno va a ser larga y los populares tratan de situarse en la centralidad con sus movimientos. En este sentido, Sánchez se puede acabar pasando de frenada teniendo en cuenta que hay dos datos remarcables en la última encuesta elaborada por NC Report para LA RAZÓN: si se repitieran elecciones, un 13% de los votantes del PSOE podría cambiar voto, mientras que el PP mantendría la fidelidad muy alta; y, un 36% de los electores socialistas sí apuestan por un pacto de gobierno entre los dos principales partidos españoles. Es decir, si Sánchez abocara a España a una repetición electoral fracasando en su intento de hilvanar una mayoría con todos los independentistas (incluido el complicado apoyo de JxCat) y manteniendo su rechazo a pactos con Feijóo, podría acabar perdiendo fuerza como le ocurrió en 2019.

Desde la dirección del PSOE no ha llegado ninguna respuesta a la propuesta de Feijóo, aunque el presidente de Asturias Adrián Barbón sí ha querido darle otra vuelta más al argumentario socialista para evitar pactos con el PP: «El problema no era Vox, el problema es que el PP ha asumido las políticas de Vox».

Feijóo venció con holgura en las elecciones generales y, de momento, no está dispuesto a quedarse sin la presidencia del Gobierno por un pacto entre perdedores de Pedro Sánchez y sus socios independentistas. Hoy, en un acto en Cambados con motivo de la 71ª edición de la Fiesta del Albariño, el presidente de los populares hizo su propuesta de gobierno en solitario y lamentó que el PSOE no le haya felicitado por la victoria ni tampoco aceptara una reunión. En este sentido, ha subrayado que la «propuesta del PP no va contra nadie, sino va a aunar, a generar concordia, consenso» para continuar «con las reformas necesarias». «Es necesario apostar por la gobernabilidad y la centralidad de nuestro país y es necesario mandar un mensaje de que es posible y, en mi opinión, es imprescindible un acuerdo amplio y constitucional para hacer las reformas que España necesita», ha añadido, acompañado por el presidente gallego Alfonso Rueda.

A juicio de Feijóo, hay ahora mismo tres escenarios posibles: el bloqueo y repetición electoral; una investidura de Sánchez «a cambio de debilitar al Estado» por los pactos del PSOE con los independentistas; y, un «acuerdo amplio constitucional», que es en el que se va a volcar en las próximas semanas.

Feijóo también ha considerado un «avance» que Vox haya reconocido la victoria del PP y haya aparcado sus pretensiones de entrar en un Gobierno nacional, después de todos los problemas que ha dado en muchas autonomías. Por ejemplo, en Murcia, donde la región avanza día tras día a la repetición electoral porque los ultraconservadores están empeñados en entrar en el gobierno de Fernando López Miras. De hecho, Vox Murcia quiso aclarar ayer que la postura a nivel regional sigue siendo igual.

En estos momentos, cediendo gratis los apoyos, Vox podría allanar un poco el camino a los populares, ya que permitiría que formaciones como el PNV pudieran replantearse su rechazo a la investidura de Feijóo. No obstante, queda por ver si los votos «gratis» de Vox incluyen también vía libre al PP para acordar con los nacionalistas vascos, ya que habían impuesto ahí una línea roja.

«Ante la gravedad de los hechos y el peligro de que Pedro Sánchez sea investido presidente de la mano de todos los enemigos de España, Vox recuerda las recientes palabras de Santiago Abascal: ‘No seremos un obstáculo para evitar un Gobierno de destrucción nacional’», ha señalado hoy mismo Vox en un comunicado. Los de Abascal consideran que un nuevo acuerdo del PSOE con ERC, Bildu, JxCat y PNV supondría una «grave amenaza al orden constitucional y a la convivencia», con «la posibilidad de que Sánchez concediera un referéndum de autodeterminación».