Sociedad

«Ley Celaá»

El PSOE rechaza el 25% de las clases en español

La Comisión de Educación aprueba el dictamen de la ley que deja fuera la Ética en la ESO, pero introduce Cultura de las Religiones

La «Ley Celaá» sigue aguantando embestidas y cumpliendo trámites. hoy, la Comisión de Educación del Congreso ha dado el visto bueno al dictamen de la ponencia sobre la norma con los votos a favor de PSOE, Unidas Podemos, ERC, PNV y Más País. El PSOE tiene los 176 votos que necesita para que salga adelante una ley orgánica como esta y, por eso, casi con toda probabilidad, recibirá el próximo jueves el visto bueno del pleno de la Cámara.

Con los votos ya en la mano, el PSOE no está dispuesto a dar marcha atrás y a hacer cambios en la enmienda pactada con Podemos y ERC, que arrincona el castellano y evita que sea lengua vehicular en la educación en aquellas comunidades que tienen lengua propia. Ni aceptó el lunes el ultimátum de Inés Arrimadas para apoyar los Presupuestos, ni tampoco ayer tuvo en cuenta la propuesta de mínimos que ha presentado la formación naranja en su intento por salvar al castellano.

Los naranjas plantearon al PSOE una enmienda transaccional en la que se incorporaba que el castellano «es la lengua oficial del Estado» y que tanto el español como las lenguas cooficiales «tienen la consideración de las lenguas vehiculares», es decir, propone una vuelta al texto inicial del proyecto de ley.

Pero por si esta propuesta no satisfacía a los socialistas, había presentado otra alternativa a incorporar en el proyecto de ley: que el 25% de la formación que reciben los alumnos la hagan en castellano con independencia del modelo lingüístico que determine cada comunidad autónoma. El porcentaje incluido no supone más que el reconocimiento de la sentencia del Tribunal Supremo que establece que el 25% de la enseñanza en las comunidades con lengua cooficial debe ser en castellano (dos asignaturas). «Estamos planteando un mínimo de respeto al consenso mantenido durante años, es un derecho y un deber reconocido en la Constitución ¿o se va a vender el PSOE al nacionalismo?», dijo la portavoz de Educación de Cs, Marta Martín. La diputada de Cs tildó la ley que se está tramitando en la Cámara como de «dudosa garantía democrática», que arrastra «vicios de tramitación y es una vergüenza». Su partido ya ha anunciado que va a acudir al Constitucional, lo mismo que el PP y Vox.

Los de Abascal también hicieron una encendida defensa del castellano. «Parece mentira la traición del PSOE y esa maniobra de entreguismo para romper la patria utilizando la educación», dijo el diputado Joaquín Robles.

En diez horas de comisión, la labor fundamental se centró en aprobar más de un millar de enmiendas de todos los grupos políticos, pero aún hubo un debate intenso sobre la educación especial. «Con sus medidas hundirán al más débil», echó en cara a Podemos la diputada del PP, Sandra Moneo, que lamentó que el texto hable de inclusión pero no de equidad. La derecha teme que se vacíen los centros de educación especial y se obligue a los padres a llevar a llevar a sus hijos a centros ordinarios. Pero desde la izquierda rechazaron «el mantra» de los populares. «La ley no dice lo que ustedes dicen que dice», replicó la portavoz socialista, Luz Martínez Seijo.

La concertada también fue otro de los asuntos que concitó mayor debate. Podemos sacó pecho por que el proyecto de ley se ha endurecido para este modelo educativo gracias a sus aportaciones y desde Más País, Inés Sabanés llegó a reclamar mayor transparencia de la concertada. «Que los padres sepan si las cuotas que cobran son excluyentes o no», apuntó. Pero el bloque de la derecha volvió a calificar la reforma de un «atentado con la libertad».

Aunque las líneas fundamentales de la Lomloe no se han modificado respecto al texto de la ponencia, ayer se introdujeron algunas enmiendas que cambian el texto. La Filosofía y, en concreto, la materia de Ética, que se estudia en 4º de la ESO, no se seguirá impartiendo. Ayer Podemos intentó rescatar la materia en el currículo, pero el PSOE votó en contra con el argumento de que en 4º de la ESO «los alumnos tienen ya demasiadas asignaturas», dijo Martínez Seijo. Pero no todo perdido. El PP intentará negociar de cara al pleno una transaccional. Sí se introduce Cultura de las Religiones, por iniciativa de ERC, una materia reclamada por los profesores de Religión.

Tampoco ha sufrido modificación alguna la petición de Ciudadanos de que se incorpore la palabra “prueba” de la redacción del texto y se sustituya por “valoración” en el acceso a la Inspección educativa. Con la redacción final del texto Cs cree que no se garantiza que se acceda al Cuerpo a través del concurso-oposición. Esto indigna al sindicato de inspectores USIE, que considera que iría en contra del Estatuto Básico del Empleado Público y está dispuesto a ir a los tribunales. La portavoz del PSOE, Luz Martínez Seijo, garantizó que el acceso seguirá siendo por oposición, aunque no quede recogido en el texto de manera literal la palabra “prueba”.

Una diputada del PP madre de una niña down al PSOE: «No nos llamen idiotas»

La reforma de la «Ley Celaá» en lo que afecta a la educación especial está generando mucho malestar. La portavoz del PP de Educación, Sandra Moneo, madre de una niña down, no pudo ocultar su indignación al hablar de la regulación que está haciendo el PSOE. Los populares creen que lo que pretende la norma es que los centros especiales desparezcan y se obligue a los padres a escolarizar a los niños en centros ordinarios aunque no quieran. «No me digan que estamos alarmando a las familias con la ley Celaá, porque yo soy una de esas madres alarmadas y voy a pelear hasta el último aliento para que la disposición adicional cuarta de la ley desaparezca. No nos traten como a idiotas», dijo.