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La AEMET alerta de un "meteotsunami" en Baleares: qué es este peligroso fenómeno meteorológico

Conocido también como rissaga, este fenómeno se origina con el cambio brusco de la presión atmosférica. ¿Qué efectos puede tener?

Grandes olas formadas en Punta Prima, Menorca
Grandes olas formadas en Punta Prima, MenorcaDavid Arquimbau Sintes / EFE

La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha activado este miércoles la alerta naranja en Menorca por riesgo importante de rissaga, un fenómeno meteorológico también conocido como 'meteotsunami' que suele ser habitual en la isla. Meteorología espera que aparezca a partir de esta tarde a las las 18.00 horas y que se prolongue durante toda la jornada del jueves.

El meteotsunami o rissaga es un curioso fenómeno costero que se produce en algunas calas y puertos o bahías que consiste en oscilaciones extraordinarias del nivel del mar que pueden alcanzar los 2 metros de amplitud en periodos de 10 minutos, informa tutiempo.com. Suelen atribuirse al paso de frentes y también al cambio de masas de aire.

Se manifiesta como un descenso brusco del nivel del agua del puerto en muy poco tiempo (minutos o incluso segundos), que, cuando es muy intensa, suele producir destrozos en los barcos que están amarrados e inundaciones en las infraestructuras portuarias.

Transcurridos unos minutos, el agua vuelve repentinamente de nuevo al puerto y ello provoca el arrastre de las embarcaciones, que son golpeadas entre sí o contra los muelles. Además, la repentina avalancha de agua puede originar inundaciones en zonas próximas, afectando a vehículos aparcados y edificios.

Según el aviso de la AEMET, existe una alta probabilidad de que a partir de la tarde de este miércoles se produzca una significativa oscilación en el nivel del mar, alcanzando hasta un metro.

La última rissaga de gran magnitud en Ciudadela de Menorca, la más notable en las últimas dos décadas, tuvo lugar el 15 de junio de 2006, informa Meteored, En aquel evento, las oscilaciones alcanzaron hasta cuatro metros, causando daños significativos en numerosas embarcaciones.

Lo sorprendente de aquel año fue que, tras la rissaga en Ciudadela que provocó oscilaciones marítimas de hasta cuatro metros, un tornado azotó la zona, resultando en el hundimiento de una treintena de barcos y causando extensos daños en el puerto y las construcciones adyacentes. Este doble golpe de fenómenos naturales dejó una marca imborrable en la comunidad costera, destacando la fragilidad frente a la fuerza combinada de la naturaleza.