Meteorología
Olas de hasta 4 metros ponen en alerta a Canarias un día después de la tragedia en Isla Cangrejo
El fuerte oleaje arrastró a varias personas, dejando cuatro fallecidos y un desaparecido
El Centro Coordinador de Emergencias 112 ha advertido de que este lunes continúa activa la situación de prealerta por fenómenos costeros adversos en Canarias, con la posibilidad de que se registren olas de hasta cuatro metros coincidiendo con la pleamar, prevista alrededor de las 15:30 horas.
La prealerta, vigente desde el pasado viernes, ha sido actualizada a las 12:00 horas por la Dirección General de Emergencias. Afecta al litoral norte de Gran Canaria y a las costas del norte y oeste de El Hierro, La Palma, La Gomera, Tenerife, Fuerteventura y Lanzarote.
Cuatro fallecidos y un desaparecido en Isla Cangrejo
Esta situación se produce un día después de que, en la piscina natural de Isla Cangrejo, en Santiago del Teide (Tenerife), el fuerte oleaje arrastrara a varias personas, dejando cuatro fallecidos y un desaparecido que continúa siendo buscado por los equipos de rescate.
La zona se encontraba precintada desde el viernes por el peligro del oleaje, tras declararse la prealerta por fenómenos costeros adversos. Sin embargo, muchas personas, sobre todo turistas, se saltaron la prohibición de acceso, según declaró a EFE el alcalde de Santiago del Teide, Emilio Navarro.
Navarro indicó que entre los fallecidos hay dos personas de nacionalidad rumana y una eslovaca, aunque precisó que esta información aún no es oficial.
Las autoridades piden extremar la prudencia
Para este lunes, la previsión apunta a mar de fondo y olas combinadas de entre 2,5 y 4 metros durante toda la jornada.
El Gobierno de Canarias ha reiterado a la ciudadanía la necesidad de extremar la prudencia. A través de sus redes sociales, ha pedido “no acercarse a zonas donde rompen las olas”, “no bajar la guardia” y seguir en todo momento las indicaciones de las autoridades.
Los servicios de emergencia también recomiendan evitar muelles, espigones y áreas donde exista riesgo de quedar aislado durante la pleamar, aunque el mar parezca calmarse momentáneamente.