Elecciones catalanas

Objetivo: investir al presidente antes del 9 de noviembre

Mas confía en lograr el escaño del voto por correo para ser elegido sin la CUP. Necesitaría casi la totalidad de los sufragios del exterior

Oriol Junqueras, Raül Romeva y Artur Mas celebran los resultados de los comicios
Oriol Junqueras, Raül Romeva y Artur Mas celebran los resultados de los comicioslarazon

Tras intercambiarse las habituales llamadas de cortesía para felicitarse por los resultados, Junts pel sí y la CUP se dirigieron ayer para empezar a negociar un futuro gobierno de concentración en Cataluña. Artur Mas, Oriol Junqueras y Raül Romeva reiteraron que con una victoria en escaños se ven sobradamente legitimados para seguir adelante con la hoja de ruta para avanzar hacia un Estado catalán.

El acuerdo de la candidatura unitaria defendía que la presidencia de la Generalitat correspondía a Mas, pese a ser el número 4 de la lista soberanista. Pero para investir a Mas, a Junts pel sí no le basta con la abstención de la CUP, al menos necesita a dos de sus diputados. Éste será uno de los escollos que tendrán que salvar. La negociación no puede alargarse «sine die». Según el calendario parlamentario tendrían curiosamente tiempo hasta el 9-N.

El nuevo Parlamento catalán debe constituirse en los próximos días hábiles. El 26 de octubre sería la fecha límite que tiene el actual presidente en funciones de la Generalitat, Artur Mas, para convocar el primer pleno constituyente.

En esa primera sesión, los 135 diputados electos elegirán al nuevo presidente del Parlament –esta legislatura este cargo lo ha ocupado la ex dirigente de Unió, Núria de Gispert–. También votarán al resto de la mesa, dos vicepresidentes y cuatro secretarios. Estas votaciones darán las primeras pistas sobre futuras alianzas entre grupos.

Tras esta sesión se abrirá un periodo de diez días hábiles para convocar el pleno de investidura del que debería salir el nuevo presidente de la Generalitat. El president del Parlament, por su parte, iniciará una ronda de contactos para ver quién tiene más apoyos, para el día del pleno proponer un nombre. Para salir elegido en primera votación, el candidato necesita los 68 diputados que garantizan la mayoría absoluta.

Junts pel sí tiene 62. Y los de la CUP suman diez. Juntos hacen 72. Pero si en esta primera votación no hay consenso para escoger al futuro presidente de la Generalitat, dos días después se abriría otro debate en la cámara catalana. Entonces, en una segunda votación, al nuevo presidente le bastaría con ser elegido por mayoría simple, eso es tener más votos a favor que en contra. Cabe recordar que Juntos por el Sí suma 62 escaños y que las fuerzas no soberanistas, la amalgama que forman Ciudadanos (25), el PSC (16), Cataluña sí se Puede (11) y el PP (11), hacen 63, uno más que la candidatura soberanista de Mas. La CUP, con sus diez escaños, tiene la llave.

Juntos por el Sí y la CUP deben al 47,8 por ciento de los votantes catalanes que leyeron las elecciones autonómicas como un plebiscito y votaron «sí» el tener que llegar a un acuerdo.

En campaña

Una vez investido el nuevo presidente de la Generalitat, el Rey de España, Felipe VI, y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, firmarán el real decreto y se publicará tanto el el Boletín Oficial del Estado (BOE), como en el Diario Oficial de la Generalitat (DOGC).

Cinco días después del anuncio, el nuevo presidente tomará posesión del cargo. El acto, donde Juntos por el Sí querrá dejar claro su intención de aplicar la hoja de ruta hacia la independencia, coincidirá, casi seguro, con la campaña electoral de las generales, en la que CDC y ERC todavía no han confirmado si se presentarán, si lo harán juntas o si no repetirán la fórmula que ha beneficiado a Mas, pero no a Junqueras.

Todos quieren ser presidentes

Juntos por el Sí quiere la investidura de Mas

Tras los resultados de los comicios, Juntos por el Sí se ve legitimida para iniciar la hoja de ruta soberanista, para lo que necesita el apoyo de la CUP, quienes advirtieron de que pospondrán la declaración de independencia pues «no han ganado el plebiscito». Mas quiere erigirse presidente, ya que «es lo que se acordó» con el resto de su lista. Pero lo tendrá difícil. Ya no vale con que la CUP se abstenga en su investidura, sino que vote a favor. Algo a lo que el partido de Baños se ha negado.

Ciudadanos pide otras elecciones sin bloques

Con los 25 escaños obtenidos, Ciudadanos se consolida como segunda fuerza en el Parlament y como la alternativa al soberanismo. La candidata de C’s, Inés Arrimadas, además de reclamar la dimisión de Artur Mas y la formación de un bloque constitucionalista, apostó por convocar nuevos comicios «en los que se presenten todos los partidos, sin plataformas». Arrimadas piensa que, de esta manera, la sociedad no estará condicionada por una elección plebiscitaria.

Sánchez propone un gobierno con Iceta a la cabeza

Después de rechazar formar parte del bloque constitucionalista propuesto por Ciudadanos, el líder del PSOE, Pedro Sánchez, abogó ayer por la formación de un «gobierno transversal» con Miquel Iceta como presidente, a pesar de que los votantes tan sólo le otorgaron16 escaños. La propuesta del secretario general de los socialistas para resolver la encrucijada catalana es «una revisión profunda de la Carta Magna», que su equipo de expertos presentará antes de las elecciones generales.

La CUP busca investir a Romeva como presidente

El partido independentista radical de izquierdas que es la CUP tiene la llave de dos aspectos clave: elegir qué candidato de Juntos por el Sí será presidente y dar el aval que necesita esta lista para la declaracion unilateral de independencia (DUI). El líder de la CUP, Antonio Baños, dejó claro ayer que no apoyará la DUI «porque el plebiscito no se ha ganado», y también que no votarán la investidura de Mas. En la campaña sí afirmaron que darían su apoyo a candidatos como Romeva o Junqueras.

Podemos negocia para un ejecutivo liderado por Rabell

Después de constatar que «la sopa de siglas no funciona», tal y como afirmó Iñigo Errejón tras los 11 diputados obtenidos por Cataluña sí se Puede, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, apostó por la constitución de «una alianza progresista» que agrupe a Podemos, ERC, PSC y CUP. A todas estas fuerzas de izquierdas les pidió que apoyen a Lluís Rabell como presidente de la Generalitat. También abrió la puerta a negociar con Juntos por el Sí, siempre que Mas no sea presidente.