Elecciones Generales 2016

Rajoy urge a Sánchez y Rivera a un pacto de mínimos para gobernar

Defiende un acuerdo básico en Presupuestos o Europa para desbloquear la situación

El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy
El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoylarazon

No prevé llamar a Sánchez hasta después del Comité Federal del PSOE para rebajar la presión: «Tiene la llave».

Mariano Rajoy se ajusta a la realidad de que no hay apenas margen para un gran acuerdo de gobernabilidad ni con PSOE ni con Ciudadanos. Y por eso ayer ofreció un pacto de mínimos para facilitar su investidura y que se pueda formar un Gobierno «estable». No hay alternativa aritmética a sus 137 escaños. Y ante esto, que juega a su favor, el presidente del Gobierno en funciones aparca los planteamientos grandilocuentes, las ofertas de gran coalición o de ministros socialistas dentro de su Gabinete. En un ejercicio de pragmatismo, intenta desbloquear la situación instando a Pedro Sánchez y a Albert Rivera a que se avengan a pactar una agenda mínima de cuestiones que permitan que se forme un Ejecutivo en minoría y que evite unas nuevas elecciones. «Si no hay alternativa, y si nadie quiere otras elecciones, ¿qué sentido tiene seguir mareando la perdiz y alimentando la inestabilidad?», se preguntan en la dirección popular. El planteamiento de Rajoy es que se aparquen las discrepancias y que en un ejercicio de responsabilidad se consensúen cuestiones tan básicas como los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el próximo ejercicio, necesarios para que se funcione con «normalidad», o la posición de España en materia de política exterior y, especialmente, en lo que afecta a la Unión Europea (UE).

El líder popular esquivó ayer las cuestiones ideológicas más conflictivas o reformas, como la de la Constitución, en las que es muy difícil el consenso. Y pidió a los grupos que hagan un esfuerzo para ponerse de acuerdo en cuestiones básicas, un «pacto de mínimos», que permita el funcionamiento normal del Gobierno en el Parlamento. Esta negociación, que hoy abre con Coalición Canaria, también la condiciona a que se ajuste estrictamente al marco constitucional.

Rajoy participó en un acto en Guadalajara, donde volvió a insistir en la necesidad de que España recupere con urgencia la estabilidad política. Mientras que desde Génova, y tras el Comité de Dirección, se daba a entender que para rebajar la presión sobre la dirección socialista el presidente del Gobierno en funciones no tenía previsto llamar al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, hasta que se celebre el Comité Federal del próximo sábado, en el que el principal partido de la oposición tiene que fijar postura respecto a los pactos postelectorales y su posición en la investidura de Rajoy.

La dirección del PP subraya que la llave del desbloqueo la tiene el PSOE, pero mide el tono y los pronunciamientos para que no sirvan de acicate a la negativa de Ferraz a facilitar ni siquiera con su abstención un Gobierno popular. A diferencia del criterio de otros destacados dirigentes socialistas.

Compromisos internacionales

Por tanto, Rajoy da tiempo a Sánchez en una semana que, además, viene muy marcada por los compromisos internacionales, la reunión de la OTAN en Varsovia y visita del presidente de Estados Unidos, Barack Obama. Aunque el líder popular sigue tanteando el terreno con discreción férrea, sin dejar de apelar a la necesidad de que, aunque sólo sea por responsabilidad institucional, se permita un acuerdo de gobernabilidad como el que existe en otros países de nuestro entorno.

El PP tiende la «mano» y pide «altura de miras y generosidad» porque nadie quiere que haya unas terceras elecciones, «y eso pasa por la abstención o el respaldo del PSOE», sentenció el vicesecretario de Comunicación, Pablo Casado. Aunque haya otras fórmulas alternativas, como el acuerdo con Ciudadanos, PNV o Coalición Canaria, el PP coloca el foco en el PSOE, ya que incluso por esa vía haría falta la abstención de un diputado socialista, el de Nueva Canarias, Pedro Quevedo.

De momento, el líder popular sigue concentrando en sus manos toda la información sobre sus negociaciones. Y tampoco deja que fluya información sobre hasta dónde está dispuesto a llegar en sus propuestas. Ayer, por ejemplo, no dio ninguna pista concreta sobre sus próximos pasos en la reunión de Comité de Dirección. En su entorno, entretanto, resaltan su carácter pactista, negociador y dialogante. Y hacen suya su confianza en que al final, por la presión externa y la falta de alternativa, se les deje asumir el Gobierno. Por adelantado anticipan también su flexibilidad a negociar la Mesa del Congreso, de la que Ciudadanos se ha quedado fuera por su caída en escaños.

El PP podría cederle un puesto, pero esto forma parte de la negociación de la investidura. Como ya ocurrió en la legislatura fallida con el primer acercamiento de Albert Rivera a Pedro Sánchez en este reparto de puestos en el órgano de Gobierno de la Cámara Baja, y que acabó cuajando en un acuerdo de gobernabilidad en el que Rivera renunció incluso a su línea roja de no entrar en un Ejecutivo que no presidiera. «Un Gobierno con estabilidad generará la confianza necesaria para conseguir el gran objetivo nacional de los dos millones de empleos en los próximos cuatro años. España necesita un Gobierno», insistió ayer el jefe del Ejecutivo en funciones.

Coalición Canaria, el primero en pasar por La Moncloa

Mariano Rajoy se reunirá hoy en el Palacio de la Moncloa con el presidente del Gobierno canario, Fernando Clavijo, y el secretario general de Coalición Canaria, José Miguel Barragán, dentro de su ronda de consultas para intentar formar gobierno. Se trata de la primera entrevista que mantendrá Rajoy nueve días después de las elecciones generales, ya que hasta el momento ha sido también la única conversación telefónica que se ha hecho pública y con la que busca explorar si hay voluntad de llegar a acuerdos por parte de la formación nacionalista. Clavijo aseguró que todo aquel que se comprometa con las demandas de Canarias «contará con el apoyo de CC», por lo que planteará a Rajoy asuntos pendientes y otros más relevantes que están «atascados» y que, en un momento dado, pueden requerir de un impulso a la hora de «inclinar la balanza». La reunión será a las 11:00 horas en el salón Tapis, informa Ep.