Qué fue de Vine: el antecesor de TikTok que no supo aprovechar su éxito

Seguramente aún la recuerdes, si no usándola, viendo alguno de sus vídeos de apenas 6 segundos de forma inicial. Sí, hablamos de Vine, la aplicación de videos cortos que cautivó a millones de usuarios a principios de la década de 2010, convertida en un ejemplo perfecto de lo que puede ocurrir cuando una plataforma no logra capitalizar su éxito.

Hoy el modelo propuesto de Vine, donde no tenía competencia porque literalmente inventó el formato, es capitalizado por TikTok, Youtube o Instagram.

A pesar de su rápido crecimiento y su influencia cultural, Vine terminó desapareciendo en 2017. Pero: ¿Qué podemos aprender de su fracaso?

El origen de Vine

Lanzada en junio de 2012 por tres emprendedores tecnológicos, Dom Hofmann, Rus Yusupov y Colin Kroll, Vine fue la primera plataforma social de video móvil popular. La aplicación permitía a quien quisiera crear sus propias mini obras maestras en sus teléfonos con herramientas de edición fáciles de usar.

Su límite de seis segundos en la duración del video permitía a los usuarios compartir breves momentos sin filtro de sus vidas y también se creó una especie de formato propio para presentar gags de humor en la red social adaptándose a esa limitación.

Vine fue fundada en Nueva York y en solo unos meses se estableció en la cultura popular, pero no porque usuarios que publicaban clips artísticos de la vida diaria, como los fundadores habían imaginado, sino precisamente por un grupo emergente de jóvenes creativos que la utilizaban para compartir sus bromas.

La promesa de Vine era tan seductora que Twitter la compró en octubre de 2012, varios meses antes del lanzamiento planeado de la aplicación, por unos 30 millones de dólares. Las publicaciones cortas de video de Vine eran un complemento natural para las publicaciones cortas de texto e imágenes de Twitter. A fin de cuentas: ¿Qué era un clip de Vine si no un tweet en video?

Vine vs TikTok: Número de usuarios y datos

Vine fue la precursora de TikTok en muchos aspectos. Como TikTok, Vine experimentó un crecimiento rápido, estableció su presencia como un creador de tendencias culturales y dio inicio a la era del video móvil. La aplicación dio origen a una generación de poderosos creadores que finalmente dominaron YouTube y el panorama de las redes saliendo desde ella.

En su apogeo, Vine tenía más de 200 millones de usuarios activos, frente a los más de 1000 millones de usuarios activos de TikTok en 2022. Sin embargo, a pesar de su popularidad, Vine luchó por monetizar su plataforma de manera efectiva sin conseguirlo, lo que finalmente contribuyó a su caída.

D.E.P. Vine

Los problemas comenzaron a surgir cuando Vine no pudo implementar las herramientas de monetización o proporcionar soporte interno a sus creadores, lo que llevó a muchos de ellos a buscar oportunidades de monetización en otros lugares.

Esto llevó a un éxodo masivo de creadores de Vine a otras plataformas como YouTube e Instagram, que pronto replicó en sus historias un modelo similar a Vine. En 2016, Twitter anunció finalmente que cerraría Vine, y en enero de 2017, la aplicación fue descontinuada.

¿Y qué pasó con sus fundadores? De probar con nuevas apps a la tragedia

Los fundadores de Vine han tenido diferentes trayectorias desde que Vine fue adquirida por Twitter en 2012 y luego descontinuada en 2016.

Dom Hofmann lanzó una aplicación similar llamada Byte en 2020, que permite a los usuarios crear videos cortos y compartirlos en línea, de manera similar a como funcionaba Vine. Sin embargo, Byte no logró el mismo nivel de popularidad que Vine y hoy se encuentra en caída.

Por su parte, Rus Yusupov ha estado involucrado en varios proyectos desde el cierre de Vine. Ha trabajado en el desarrollo de aplicaciones y contenido digital con cierto éxito. El mayor de ellos, HQ Trivia, una aplicación de juegos que tuvo su punto álgido durante la pandemia, pero que ahora ya surfea olas menores.

La historias más triste es la de Colin Kroll, uno de los cofundadores originales de Vine, quien falleció el 16 de diciembre de 2018 a causa de una sobredosis, dejando una triste huella en la comunidad tecnológica.

¿Se puede aprender algo del fracaso de Vine? ¿Volverá con Elon Musk?

El fracaso de Vine ofrece varias lecciones valiosas. En primer lugar, subraya la importancia de tener un modelo de negocio sólido y sostenible. A pesar de su popularidad, Vine luchó por monetizar su plataforma de manera efectiva sin conseguirlo.

En segundo lugar, el caso de Vine destaca la necesidad de apoyar y valorar a los creadores de contenido, quienes era la matriz de su negocio. Vine no proporcionó suficiente apoyo a sus creadores en términos de herramientas de monetización y apoyo interno, lo que llevó a muchos a buscar oportunidades en otros lugares.

Con la llegada de Elon Musk al frente de Twitter se especuló con la posibilidad de que trajera Vine o parte de su tecnología de vuelta, algo que por ahora no se ha concretado. Pero quién sabe. ¿Volveremos a verla otra vez?