Opinión
Vivimos una revolución que impulsará la reinvención de las organizaciones
Las compañías están llamadas a plantear una nueva forma de trabajar, basada en cómo evolucionan sus negocios con respecto a la Inteligencia Artificial. La formación de su gente será fundamental, teniendo en cuenta que sus trabajos se verán impactados.
Por: Cristina Valles, Directora General de NEORIS España
En la actualidad, nuestras organizaciones se encuentran enfrentando desafíos y abrazando oportunidades sin precedentes, principalmente debido a la aceleración tecnológica y a los cambios en la sociedad, lo que nos demanda una adaptación audaz a las nuevas realidades.
Las organizaciones son conscientes de la necesidad de transformarse digitalmente; de lo contrario, no sobrevivirán en el futuro. Las nuevas generaciones demandarán un consumo 100% digital principalmente debido a las oportunidades que aporta la tecnología en materia de generación de ventas más personalizadas y al ahorro que supone la automatización de tareas. Las compañías tienen claro que este es el camino.
En ese sentido, la apuesta por la tecnología está principalmente en cuatro áreas de inversión. En primer lugar, está la migración de las aplicaciones a la Cloud que, hoy en día, está siendo aplicada por un alto porcentaje de empresas gracias a las ventajas que ofrece, como la escalabilidad, flexibilidad, su alta capacidad de procesamiento, la seguridad de la información no solo a ciberataques, sino ante adversas como desastres naturales.
Si bien es cierto que puede no ser necesaria una migración total a la Nube, sí es importante que esta se aplique a los sistemas core que atienden directamente al negocio y el servicio al cliente. Es esencial analizar qué tipos de aplicaciones son factibles de llevar a un ambiente de Cloud, especialmente cuando muchas de ellas llevan tiempo funcionando y son muy robustas, como es el caso de los core bancarios que están desarrollados sobre tecnologías antiguas. En estos casos, puede no ser factible hacer una reingeniería del código. Este tipo de compañías deben acompañarse de un aliado estratégico que los ayude a encontrar soluciones intermedias, por ejemplo, a través de metodologías DevOps para mainframe.
Finalmente, es importante no olvidarse de la variable del ahorro a través de la Nube. Aunque en el corto plazo el ahorro no va a ser tan visible para las organizaciones, sí lo será con el paso del tiempo. Por ello, quienes ya subieron a bordo de la Cloud, están en camino de conseguir este beneficio.
Algoritmos y redes neuronales para una mejor automatización
Una segunda arista de inversión de las compañías para los próximos años es la automatización inteligente. Si bien desde hace años se utiliza la herramienta de RPA (Robotic Process Automation) para la automatización de tareas o procesos repetitivos, no se puede afirmar que esto es “inteligente”, ya que ejecuta tareas programadas, una detrás de otra.
Por su parte, con la IA se logra, de manera autónoma, encontrar nuevos caminos para la resolución de (casi) cualquier incidencia. En la medida en que esto escala en magnitud, las herramientas que utilizan la IA, a través de los modelos de aprendizaje, van acumulando la información de cada incidencia resuelta. Esto es algo que, como humanos, no seríamos capaces de hacer.
Ciberseguridad y protección de datos
Debido al impacto económico y las pérdidas que trae consigo un ciberataque, la protección de los datos y la ciberseguridad es el tercer foco de inversión. Durante años, las empresas eran escépticas al uso de la Cloud, principalmente por temor a sacar los datos fuera de su entorno de confianza. Hoy en día, muchas organizaciones han migrado o piensan migrar a la Nube, ya que su nivel de seguridad es muy alto.
La ciberseguridad es clave no solamente para la preservación de los datos de propiedad intelectual e ideas, sino para reservar la confidencialidad, integridad y disponibilidad de la información clave de cada negocio. Además, es vital para autentificar la disponibilidad de los servicios sin interrupciones y proteger los accesos a la información. Adicionalmente, no debemos desestimar el hecho de que, en materia de protección de datos, estamos obligados a almacenar de forma segura la información recopilada y dar cumplimiento al RGPD (Reglamento General de Protección de Datos del parlamento europeo).
El poder transformador de la IA Generativa
Finalmente, el mundo empresarial está muy activo en explorar y generar soluciones que involucren la IA Generativa que les permitan mejorar su productividad y eficiencia, ya que su aporte y potencial transformador es enorme. Puesto ahí el cuarto foco de inversión, en especial luego de la aparición de ChatGPT y GPT4, las empresas están en una fase de adopción donde la mayoría está empezando a experimentar creando modelos con sus propios datos y algunos datos externos a través de las APIs, pero siempre en un entorno seguro para evitar que los datos tengan acceso público.
Estamos ante una gran revolución ―como lo fue en su momento la aparición de Internet. Las organizacionestendrán que plantearse nuevas formas de trabajar con base en cómo evolucionan con respecto a la adopción de la IA y para ello, deberán esforzarse en la formación de su personal, teniendo en cuenta que muchos trabajos serán impactados: algunas tareas serán automatizadas y otras serán asistidas por la IA.
En este sentido, la industria de IT ya está atenta a este fenómeno y avanza en la adopción e integración de la IA Generativa para crear una nueva oferta de valor a sus clientes. Todos estos cambios exigen una transformación cultural que les permita a los desarrolladores y usuarios de esta tecnología prepararse para afrontar el desafío.
Para los años que se aproximan, la revolución tecnológica hará que las organizaciones estén más interconectadas y que sus áreas trabajen más colaborativamente. Esto significa que las organizaciones seguirán moviéndose en un entorno complejo en donde la captación y retención de talentos con habilidades técnicas específicas será un factor crucial.
Queda entonces una pregunta para hacernos: ¿estamos listos para adaptarnos a un escenario en constante cambio y reinventarnos estratégicamente?
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