Política

Gobierno de España

110 días para la primera dimisión de la «era Casado»

En apenas tres meses y medio, la ex secretaria general ha pasado de decantar la balanza de las primarias populares a dimitir de sus cargo nacional, regional y en el Congreso.

110 días para la primera dimisión de la «era Casado»
110 días para la primera dimisión de la «era Casado»larazon

En apenas tres meses y medio, la ex secretaria general ha pasado de decantar la balanza de las primarias populares a dimitir de sus cargo nacional, regional y en el Congreso.

Fue en pleno verano, como consecuencia directa de la moción de censura que desalojó a Mariano Rajoy de La Moncloa, cuando Pablo Casado se hizo con las riendas del Partido Popular. Lo logró por el consenso que todas las candidaturas que concurrieron al primer proceso de primarias en la historia de los populares, salvo la liderada por Soraya Sáenz de Santamaría, suscitaron en torno a él. Entre ellas, la encabezada por Dolores de Cospedal. El concurso de ésta fue crucial para decantar la balanza del lado de Casado. Ayer, 110 días después, la ex secretaria general en tiempos de Rajoy anunció su segunda dimisión de la semana: renunció a su escaño en la Cámara Baja tras ser cesada el lunes de su cargo en la dirección del partido. Su adiós a la primera línea de la política da forma, además, a la primera baja significativa en la «era Casado». Y es que hasta ahora, durante estos tres meses y medio, sólo Soraya Sáenz de Santamaría había dado un paso al lado. Lo hizo tras su derrota en la pugna por el favor de los afiliados y los compromisarios del partido a pesar del ofrecimiento del presidente para incorporarse a su Ejecutiva. La ex vicepresidenta dejó su escaño y ayer Cospedal siguió el camino de su principal enemiga interna.

Tras el Congreso en el que, en parte, se libró la batalla entre Santamaría y Cospedal, esta última aceptó el ofrecimiento del nuevo líder para incorporarse a la Ejecutiva del partido. En el baile de asientos en el Congreso que siguió los cambios internos en el grupo popular, Cospedal no salió excesivamente mal parada: un asiento en segunda fila y la Presidencia de la comisión de Asuntos Exteriores, uno de los cargos tradicionalmente más deseados entre los diputados.

Esta primera dimisión del «casadismo» se concretó ayer en forma de comunicado. Cospedal recuperó para estos cuatro folios la esencia de las palabras, ahora premonitorias, con las que, justo hace un mes, formalizó la primera de todas sus renuncias, en este caso, a la Presidencia del PP castellano-manchego: «Me voy con todos estos recuerdos, que son muchos y que pienso seguir alimentando durante mucho tiempo porque yo sigo siendo militante del PP de Castilla-La Mancha y estoy afiliada en Albacete. Me voy con mi amor a España, así que me voy feliz».