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Conflicto diplomático entre Marruecos y España por la decisión “unilateral” de Rabat de delimitar sus aguas territoriales

Los partidos canarios cargan contra la decisión del Gobierno marroquí de “ocupar” territorio del archipiélago, decisión que los nacionalistas tildan de extrema gravedad

Una comisión del Parlamento de Marruecos ha aprobado dos leyes para delimitar por primera vez sus fronteras marítimas con España y Mauritania, incluidas las aguas frente al Sáhara Occidental, lo cual ha abierto un frente diplomático con España.

La votación en la Comisión de Asuntos Exteriores, Defensa Nacional, Asuntos Islámicos y Marroquíes Residentes en el Extranjero de la Cámara de Representantes se saldó con un apoyo por unanimidad a ambos proyectos El ministro de Exteriores marroquí, Naser Burita, ha destacado que estas leyes establecen el límite de las aguas territoriales, fijado en doce millas, y crean una Zona Económica Exclusiva, de 200 millas. Asimismo, la plataforma continental queda delimitada en las 350 millas.

Así, ha manifestado que estas leyes permiten “llenar el vacío legislativo que caracteriza el arsenal jurídico nacional relativo a los espacios marítimos”, según ha informado la agencia estatal marroquí de noticias, MAP. Burita ha incidido además en que Rabat podrá a partir de ahora “adaptar estas leyes a la plena soberanía interna de Marruecos, sobre todo su territorio y sus aguas territoriales, desde Tánger hasta La Güera”, en el extremo meridional de Sáhara Occidental, que Marruecos considera sus provincias del sur.

En este sentido, ha subrayado que, de esta forma, las autoridades marroquíes recalcan su voluntad de “proteger y preservar” los intereses del país, al tiempo que ha agregado que se trata de una decisión “estratégica y soberana”.

El ministro de Exteriores marroquí ha argüido además que estas leyes supondrán “una base sólida” para la negociación de cualquier acuerdo con España o Mauritania sobre este asunto y se ha mostrado abierto a un diálogo. De esta forma, ha recalcado que la aprobación de esta leyes “no significa que Marruecos no esté abierto a solucionar cualquier posible conflicto con España, Portugal o Mauritania sobre la delimitación precisa de su espacio marítimo, en el marco de un diálogo constructivo y de una asociación positiva”. “Marruecos permanece abierto a España, Mauritania y Portugal en torno a los ‘solapamientos’, especialmente en lo relativo a las islas Canarias, a través de un diálogo y una colaboración positiva con los vecinos español, portugués y mauritano”, ha puntualizado.

Rechazo de Nueva Canarias y Podemos

En este sentido, Nueva Canarias se ha activado en el Congreso de los Diputados y en el Parlamento de Canarias contra la decisión “unilateral” del Gobierno de Marruecos de “ocupar” territorio canario, una decisión que los nacionalistas tildan de extrema gravedad.

El diputado en la Cámara Baja Pedro Quevedo ha exigido decisiones al Ministerio de Asuntos Exteriores ante la ONU, incluida la denuncia por “apropiarse” de las aguas del Sáhara Occidental, y el diputado regional Luis Campos ha hecho un llamamiento a la unidad de acción en torno a una resolución u otro tipo de pronunciamiento consensuado entre todos los grupos canarios.

Se trata de una propuesta paralela a la petición de comparecencia y una pregunta oral al Gobierno de Canarias, registradas hoy para pleno, con el fin de explicar las medidas que prevé adoptar el Ejecutivo estatal y canario sobre las dos leyes aprobadas por la Cámara de representantes alauíta para delimitar su espacio marítimo. Los nacionalistas han expresado su “más enérgico rechazo” a la decisión del reino aluita que, aunque “carente” de legalidad, ahonda en la política de “hechos consumados” practicada por el país vecino.

De esta manera han expuesto Luis Campos y Pedro Quevedo la “extraordinaria preocupación” suscitada en el seno de NC ante la “conflictiva” decisión de Marruecos, que presenta tres vertientes, “cada cual más alarmante por no respetar a Canarias, al Estado español y al pueblo saharaui”, criticaron. Se refirieron a las consecuencias geoestratégicas, a las implicaciones económicas derivadas de las importantes reservas de minerales del fondo marino afectado, muy apreciadas en las industria de la tecnología digital, y por la “ocupación, de facto”, de las aguas del Sáhara Occidental. Pedro Quevedo anunció la formulación de diversas preguntas al Ministerio de Asuntos Exteriores, que se registrarán en el Congreso.

El diputado nacionalista cree necesario saber si el Ejecutivo estatal fue informado de las intenciones de la Cámara de representantes marroquí. En “cualquier caso”, el congresista considera obligado esclarecer si se tiene conocimiento de la delimitación cartográfica que implica esta decisión, “singularmente” en los referido al archipiélago canario. Quevedo alberga la sospecha de que una “amplia” área del territorio canario puede haber sido incluida por Marruecos en su zona económica exclusiva. Para Quevedo, tal y como expresa en otro de sus requerimientos a Asuntos Exteriores, España debe emprender acciones ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para “denunciar” la decisión “contraria” a lo establecido en la Convención sobre el Derecho del Mar de Montengo Bay de 1982. Con la misma rotundidad reclamó a Madrid la delimitación “definitiva” de la mediana entre las costas de Canarias y el país alauita y que se denuncie el “nuevo” intento de este país de “apropiarse” de las aguas de los territorios ocupados del Sáhara Occidental.

Por su parte, el portavoz del Grupo Parlamentario Sí Podemos Canarias, Manuel Marrero, ha recordado al Reino de Marruecos que las relaciones de buena vecindad entre Estados “se basan en el respeto”, por lo que ha rechazado la “decisión unilateral” del Gobierno de ese país de “delimitar sus aguas con España, solapándose con las que rodean a Canarias, y arrogarse la jurisdicción con las referidas al Sáhara Occidental”. Por ello, pide “firmeza” al Ejecutivo en funciones a la hora de exigir a Marruecos que retire su propuesta unilateral “y, en todo caso, se abra un proceso de negociación” en el que también debería participar Portugal y Mauritania.

“Marruecos no puede seguir intentando aprovechar situaciones de debilidad del Gobierno español, como hizo con la ‘Marcha Verde’ en 1975 y ahora con un gabinete en funciones, para apropiarse vía hechos consumados de territorios o aguas que no son suyos, que pertenecen a España, y a la vez seguir invadiendo a la República Árabe Saharaui Democrática (RASD)”, ha asegurado Marrero. Al respecto, ha recordado que el Derecho Internacional establece que las delimitaciones territoriales “no se basan en la unilateralidad” y solo pueden ser factibles mediante un acuerdo de todos los países implicados. Por último, también considera que el Estado español “debe ser mediador en los foros internacionales existentes para evitar que las aguas que pertenecen a la República Árabe Saharaui Democrática sean anexionadas por el afán expansionista de Marruecos, que las quiere consolidar como propias de manera ilegal”.