Reyes Magos laicos

Sánchez ha elegido que su investidura se produzca en unas fechas de tradición cristiana en España, la fiesta de Reyes, en coherencia con el «pacto del insomnio», que destila maneras anticristianas por todos sus poros, con eutanasia, aborto a discreción, derechos LGTBI, asignatura de religión sin valor académico, eliminación de la educación diferenciada en centros concertados… Siguiendo su deriva sectaria y cristianofóbica, parece que la fecha esté elegida a propósito para ofender los sentimientos de una parte importante del pueblo español, y convertirse él, así, en el protagonista, en lugar de los Reyes Magos y los niños. Con sus socios podemitas y separatistas republicanos, quizás quieran también eliminar el actual calendario cristiano imitando, así, la enorme cursilada del calendario revolucionario francés, aprobado por la Convención Nacional jacobina en 1793. De este modo, el debate de investidura sería los días «conejo» (4) y «sílex» (5), y su elección presidencial, el día «caliza» (7) del mes «nivoso» (enero). Puede que no les falten ganas, pero los españoles suelen reaccionar cuando el despotismo se instala en el poder. No dan motivos para un excesivo optimismo laico, pero tampoco nos quitan la esperanza cristiana. Los seguidores de Cristo sabemos bien que nuestro signo es la Cruz, y que España está marcada con ella desde sus orígenes. Donde los judíos y gentiles solo veían escándalo y necedad, se dio el mayor triunfo. Este Gobierno nos podrá provocar insomnio, pero no nos arrebatará la victoria.