Pedro Sánchez llamará mañana a Quim Torra

Pedro Sánchez ya es presidente del Gobierno con todas las facultades, tras prometer ayer el cargo ante el Rey, y uno de sus primeros movimientos será descolgar mañana el teléfono para hablar con el presidente de la Generalitat, Quim Torra. Así lo confirmaron fuentes gubernamentales, en lo que calificaron de llamada «pendiente» al líder catalán. Este contacto telefónico se retoma apenas un mes después de que Sánchez reactivara la interlocución con la Generalitat –en una ronda con todos los presidentes autonómicos– que, sin embargo, se entendió como un gesto a ERC en su negociación. La conversación se produce también, como paso previo a la puesta en marcha de la mesa de gobiernos entre Estado y Generalitat, a la que los socialistas se comprometieron en su acuerdo con los republicanos para sacar adelante la investidura y que se hizo público el 30 de diciembre. Antes de que Moncloa confirmara la llamada, desde el Govern ya se había anticipado que los gabinetes de sendos presidentes ya estaban en contacto para cerrar una primera conversación telefónica entre ambos y una posterior reunión cara a cara «lo antes posible». Una eventualidad que en enero en Moncloa emplazaron a la formación del Gobierno, algo ya superado, y a reunirse también con el resto de presidentes autonómicos.

Por su parte, Torra busca con esta maniobra ganar protagonismo y condiciona la puesta en marcha de la citada mesa de negociación a un encuentro previo con Sánchez, que creen que se dilatará más allá de este mes, porque no se encuadrará exactamente en los 15 días siguientes a la formación de gobierno que se estipularon. «La negociación comenzará cuando Sánchez y Torra lo acuerden», explicó la consellera de Presidencia y portavoz del Govern, Meritxell Budó. En paralelo a este encuentro entre Sánchez y Torra, el president de la Generalitat ha iniciado ya una ronda de contactos con «partidos y entidades independentistas» con la intención de fijar posturas de cara a las futuras negociaciones con el Gobierno.

En los próximos días el Tribunal Supremo podría pronunciarse sobre si Torra pierde su acta de diputado por haber sido condenado por no quitar los lazos amarillos del Palau de la Generalitat, lo que podría llevar a su inhabilitación como presidente de la Generalitat y poner en solfa el encuentro con Sánchez. La Junta Electoral dijo ya el pasado viernes que efectivamente el mandatario catalán debe perder su escaño, lo que implica que deje de presidir su comunidad, ya que el Estatuto establece que no se puede ser presidente sin ser parlamentario autonómico.