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El «vicetodo» Iglesias: trabajará en las propuestas sociales del pacto que Moncloa trasladará a los partidos

El vicepresidente, respaldado por Sánchez: tras ser incluido en el comité de crisis y arrancar el compromiso de adelantar la renta mínima a mayo, también participará en dar forma a los acuerdos de reconstrucción

Pablo Iglesias
Pablo IglesiasPlatón

El minuto cero de las tensiones que han sacudido al Gobierno esta semana a cuenta de la aprobación del Ingreso Mínimo Vital hay que ubicarlo en pleno Jueves Santo. El vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, se sacó de la chistera una propuesta: una renta mínima puente para los más afectados por la crisis del Covid-19 hasta que la prestación permanente –cuya articulación, según los ministros económicos, llevaría «varios meses»– estuviese lista. Formuló la idea en presencia de los titulares de Trabajo, Yolanda Díaz, y de Seguridad Social, José Luis Escrivá, durante una reunión con los sindicatos. Pero sin haberlo sometido previamente a debate en el Consejo de Ministros. Ni Nadia Calviño, vicepresidenta económica, ni María Jesús Montero, portavoz del Ejecutivo y responsable de Hacienda, encajaron nada bien la propuesta. Ésta última se tomó su propia venganza en rueda de Prensa al degradar la idea de Iglesias a mero «documento de trabajo».

Una semana después, el presidente Sánchez y el propio Iglesias desatascaban a solas el conflicto: no se aprobaría la renta puente formulada por el líder de Podemos, pero la ayuda permanente se adelantaría a mayo, en contra del criterio inicial de Calviño, Montero y Escrivá. Una decisión salomónica más próxima, no obstante, al postulado de Iglesias, que Moncloa vino a compensar con la anulación de la rueda de Prensa que el equipo del vicepresidente había anunciado para explicar la medida de apoyo a un millón de hogares.

Fuentes de la Vicepresidencia de Derechos Sociales aseguran que Iglesias se siente absolutamente respaldado por Sánchez y minimizan la trascendencia real de las tensiones: «La coalición funciona bastante bien». Incluso hay quienes en la dirección morada vinculan este hecho con la buena sintonía «personal y política» entre los líderes de las dos formaciones que integran la coalición y que se materializa en un hilo de comunicación constante entre ambos. Como demuestra la conversación del martes en la que desencallaron la renta mínima o la que tuvieron horas antes de la última comparecencia del presidente en el Congreso para solicitar la última prórroga del estado de alarma. Sánchez ratificó ayer públicamente este escenario al poner en valor «el ejemplo de compromiso y de unidad» que las «partes» de la coalición están demostrando en estas semanas.

Mano a mano con los expertos

Más allá de estas sensaciones, la cronología de los últimos días insiste en ese respaldo de Sánchez hacia su vicepresidente social. Con tres decisiones que han acrecentado las suspicacias entre algunos ministros socialistas liderados por Calviño y Montero. El primero de estos guiños a Iglesias supuso su incorporación al Comité Técnico de Gestión. Este gabinete de crisis estaba conformado hasta ahora por el presidente y los ministros de Sanidad, Defensa, Interior y Transportes. A ellos se han sumado ahora los titulares de las cuatro vicepresidencias, además de la portavoz. En la práctica, este paso ha supuesto la entrada de Iglesias en la mesa que, junto a los expertos capitaneados por Fernando Simón, van dando forma a las decisiones en el corto y el medio plazo.

La segunda decisión de Sánchez en esta misma dirección tiene que ver con la incorporación de Iglesias a la búsqueda de un gran pacto de reconstrucción junto a los demás partidos políticos. Los bautizados por el presidente como «los nuevos Pactos de La Moncloa» –a pesar de que esta terminología chirríe en Podemos– no se gestarán al margen del vicepresidente segundo. La implicación de Iglesias en este terreno será a dos niveles: defensa de la iniciativa en sus apariciones públicas y participación directa en la elaboración de la propuesta que se traslade a los demás grupos, con especial peso en el contenido social. En su comparecencia de ayer desde Moncloa, Sánchez esbozó que esos acuerdos de reconstrucción constarán de un capítulo orientado a atender las «premuras» del sistema sanitario, otro centrado en la recuperación económica y del empleo, y un apartado final de rescate para las familias y los sectores más vulnerables. Será en este último terreno –y, en menor medida, en el relativo al sector sanitario, por afectar a las residencias de mayores– en el que Iglesias pueda formular sus propuestas de corte social.

Y a la entrada de Iglesias en el comité de crisis y en la preparación de los acuerdos de reconstrucción, se une la ya mencionada decisión de Sánchez, previo diálogo con Iglesias, de anticipar a mayo el Ingreso Mínimo Vital, contradiciendo el calendario aireado en las últimas semanas desde los ministerios de contenido económico en manos de miembros del PSOE. De hecho, aunque finalmente no se concretó la presentación pública de la medida por parte de Iglesias y de Escrivá, Moncloa sí tuvo que elaborar una nota de prensa comprometiéndose por escrito a activar esta prestación a lo largo de mayo.