La nueva normalidad de Pablo Montesinos: «No sería de VOX ni con cuatro gin tonics»

De pequeño, esperaba a sus padres, cuando llegaban de trabajar, micrófono en mano, con preguntas comprometidas. Su madre o sus amigos periodistas son su comodín de la llamada. Echa de menos los abrazos que la Covid no deja dar. Le cuesta desconectar y dice que por la politica ha perdido un podo de libertad. «Me han sacado hasta fotos con el móvil incluso durmiendo en el AVE».

¿Cómo es Montesinos confinado?

Trabajando. La verdad es que en Génova no hemos descansado. De esos días más duros, lo que recuerdo con mayor cariño, eran las videoconferencias con la familia, los amigos, la conversación con mi abuelo Rafael, que como ya no podía pasear esos días hacía la misma cantidad de pasos que hacía en los paseos, pero en el pasillo de su piso.

¿A qué no renunció esos días?

Lo que no perdonaba eran los aperitivos. Nos juntábamos todos, vía on line, alrededor de unas patatas, unos mejillones y una copa de vino. Sigue siendo mi momento favorito del fin de semana.

¿Es de los de camisa para todo?

Solo quienes me conocen mucho me han visto con camiseta. (Risas). Soy de camisa para todo.

Creo que a sus amigos les suele despertar en vacaciones con reguetón. ¿Están a prueba de infartos?

Este año me vuelvo a ir con mis amigos periodistas de vacaciones, y esto hay gente a la que le extraña. Me iba antes del salto a la política y me voy ahora. Es verdad que era de los primeros que me levantaba –no porque madrugue mucho, sino porque otros duermen mucho– y les despierto con música. Aún no he oído la canción del verano, pero acabarán cantándola todos.

¿Se santigua antes de hablar de cosas políticas?

Alguna vez, cuando llega una entrevista difícil o rueda difícil un padre nuestro cae. Pero cuando tienes muy claro lo que quieres decir y cuando te lo crees es más fácil entrar al ruedo periodístico. Yo reconozco que voy a misa, y soy más de los que da las gracias y pide perdón.

¿Qué le parecen las homilias de Iglesias?

Son muy parecidas a las de Sánchez: aburridas. El problema de Iglesias es que no contesta a lo que tiene que contestar, sobre todos los escándalos que le rodean.

Con Pedro, Pablo, Dilma... ¿Volvemos a la era de Los Picapiedra?

No sé si volvemos a la era de los picapiedra pero desde luego en esta era, sea cual sea, Pablo Iglesias no debería estar escondido ni un minuto más. Lo que no puede ser es que por no dar explicaciones sobre un escandalazo que le afecta a él, insulte a los medios de comunicación. Esto es una democracia y el poder político también tiene que responder e Iglesias tendría que responder por ese escándalo que va más allá de si cogió la tarjeta móvil o no lo cogió.

A Vox le preocupa que en el PP no haya vida inteligente. ¿La hay?

El PP es alternativa de Gobierno, es un partido de puerta grande no pequeña, en el que cabe la inmensa mayoría de los españoles, es un partido moderado, que defiende trabajar para todos. Prefiero un partido de puerta grande que pequeña.

¿Cuántos gin tonics se tomaría para cambiar de partido?

Yo no sería de Vox ni con cuatro gin tonics.

¿Recurre a la mirada «azul acero» de Zoolander para convencer al adversario?

Es verdad que hay mensajes más fáciles y difíciles que transmitir. Hay en ocasiones que hay que utilizar todas las armas posibles para intentar convencer a tu interlocutor político, y lo voy a dejar ahí.

¿España Suma se queda en canción antigua de verano?

Yo creo que el mensaje de que el PP es el pegamento del centro derecha es un mensaje positivo que además se ha materializado en cosas concretas: el PP ha sabido dialogar y negociar y hoy Juanma Moreno es presidente. El PP ha sabido dialogar y pactar. Y también está Almeida. Esa negociación la dirigió Casado y es por lo que hoy tiene más poder que antes.

Ha interiorizado el discurso político. ¿En verano se moja?

Tengo interiorizado el discurso político porque de mi vicesecretaría salen esos famosos argumentarios por lo que tengo que llevarlos a gala, porque me los creo. Y creo mi papel, el de ser portavoz y defender las ideas del PP. Alguna vez no estoy de acuerdo con alguna de nuestras decisiones, pero es que el PP es un partido donde se dialoga mucho y se habla mucho. Casado escucha mucho y creo que es positivo. Con mis amigos también me mojo, y más a la hora de defender al jefe.

¿Quién es ahora el Delfín del PP?

Creo que no hay delfín porque el liderazgo del presidente Pablo Casado está claro.

¿Por qué dejaría la política?

No me veo a cual dinosaurio político. De hecho, no hay día que no recuerde el periodismo o que piense lo de... yo habría hecho esta pregunta en vez de esa. Pero tengo muy claro por qué he entrado a la política: creo que Casado es el mejor presidente que puede tener España y estoy para ayudar. Es un orgullo ser diputado por Málaga y portavoz en un partido en el que crees.

Y usted que es Malagueño, ¿Cómo ve el caminito del Rey?

El Caminito del Rey es hoy la mejor marca de mi tierra. Aunque a veces es tortuoso, siempre es seguro. Pues eso.

¿Quién es más monárquico, su abuelo o usted?

Los dos. Pero puede que yo un poco más. Don Felipe es el mejor jefe del Estado que podríamos tener.

¿A quién o qué retrataría en un Picasso?

A Paco de la Torre. Se ha convertido ya en otro malagueño universal jajaja