Otegui lanza una campaña para captar urgentemente nuevos militantes que se apunten a Bildu

Después del fracaso de participación que supuso la consulta que hizo a sus bases sobre el apoyo a los Presupuestos Generales del Estado, Bildu ha lanzado una campaña para buscar nuevos militantes. En dicha consulta participaron tan solo 1.500 personas, que apoyaron mayoritariamente la decisión de Arnaldo Otegui de seguir respaldando a Pedro Sánchez en la presidencia del Gobierno.

Para tratar de captar nuevos adeptos, la formación independentista señala que, si uno se hace militante podrá  “Impulsar el cumplimiento de los objetivos políticos de EH Bildu, participar en las actividades del partido y en los órganos de gobierno y representación; ser elegido o elegida para los cargos de representación interna o para las listas electorales; así como para ser delegado o delegada en aquellos órganos y eventos de EH Bildu;  tendrás derecho a ser informado o informada sobre la composición de los órganos directivos y de administración, de las decisiones adoptadas por los órganos directivos y de las actividades realizadas así como de la situación económica y financiera; y derecho a la formación política”.

Cabe deducir, por los ofrecimientos que se hacen, que una de las quejas de la actual militancia es la de que se les tiene al margen de las decisiones, que se adoptan en la “cúpula”, algo que ya pasaba en los partidos que antecedieron a esta coalición, como Herri Batasuna,  Batasuna, Euskal Herritarrok, Bateragune...

El “centralismo democrático”, en función del cual lo que deciden los jefes siempre es lo mejor para la organización (por sus “grandes” conocimientos), ha regido siempre en estos grupos, como ocurría en ETA.

En su labor de captación, animan a que “hagas bilkide en cuatro pasos: identifícate con tu nombre, apellidos y fecha de nacimiento; rellena el formulario de tus datos personales; dinos cuál es el pueblo en el que ejerces tu vinculación política y/o militancia; y elige el plan de cuotas que se adapte a tus necesidades y deseos”.

La estrategia de ampliar la militancia forma parte de un plan global para extender las redes de información a lo largo del País Vasco y Navarra, con el objetivo último de desplazar al PNV como fuerza mayoritaria en el separatismo. Su apoyo al Gobierno socialista es un paso más con el fin de presentarse como “una fuerza determinante de la izquierda” nacionalista.