La candidatura del ministro de Sanidad, Salvador Illa, como cabeza de lista del PSC a las elecciones autonómicas catalanas había sido diseñada desde Moncloa desde el más absoluto secretismo y con visos a causar los mínimos estragos dentro del Gobierno de coalición, con el fin de evitar una posible crisis de gabinete. Sin embargo, desde la cuota morada ven su elección como un arma de doble filo con el objetivo de desarmar electoralmente a su marca en Cataluña.

Una propuesta que pilló con el pie cambiado a la cuota morada en el Ejecutivo desde el primer minuto, quien daba por seguro que en las elecciones tendrían como competidor al primer secretario del PSC, Miquel Iceta, con quien, planteaban poder formar un tripartito junto a ERC, ser el enlace entre los socialistas catalanes y republicanos debido a su mínima interlocución de los primeros. Ahora, con la seguridad de Illa como candidato, Unidas Podemos obtiene una lectura electoral desde Moncloa que desmonta las intenciones del tripartito. Creen que el PSOE trata de focalizar la batalla entre ERC y el PSC, dejando en un segundo plano a la marca de Podemos en Cataluña, según analizan fuentes del entorno de Unidas Podemos. Son conscientes, además, que la presencia de Illa como candidato es una apuesta segura por su alta valoración en Cataluña y también entre las filas republicanas, frente al perfil menos conocido de su candidata, Jéssica Albiach.

Un movimiento que disgusta a los morados después, además, de los intentos de canalizar el diálogo desde el Gobierno a Cataluña a través del hombre puente de Pablo Iglesias, Jaume Asens. Además, las encuestas demoscópicas, no reflejan, de momento un giro en el tablero para los morados, quienes oscilan entre los siete y los nueve escaños, unos datos que de bajar el 14-F confirmarían la deriva electoral de los morados en las comunidades autónomas, tras los resultados en Galicia y País Vasco en julio del año pasado.

Es por ello que, el propio vicepresidente, Pablo Iglesias fue el primero en evidenciar la lucha que se vive entre compañeros de gabinete. No dudó en defender a su candidata de En Comú Podem, Jéssica Albiach, frente al ministro de Sanidad y candidato del PSC. «Aprecio a Illa y le deseo lo mejor en términos personales, aunque la mejor candidata es Jéssica Albiach, la candidata de los comunes y partir de ahora habrá una campaña electoral y cada uno defenderá a su partido».

En el partido creen que el PSC prioriza así los intereses partidistas por encima de la gestión sanitaria y reclaman a Moncloa la salida de Illa de manera inmediata. Lo hacen ya públicamente, incluso. Este lunes Unidas Podemos se alineaba con la oposición y presionaba a Moncloa para que el nuevo nombramiento se produjese de inmediato. Desde portavoces morados hasta la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, exigen con contundencia el relevo inmediato, al entender que no es posible compatibilizar la precampaña con la gestión de la pandemia en un momento clave: «Requiere de toda la concentración, el ánimo, la inteligencia y la entrega», advirtió.