Caja B

Aznar y Rajoy pararán los pies a Bárcenas en los tribunales

Los dos ex jefes del Ejecutivo declaran mañana como testigos en el juicio sobre la «caja B» del PP tras la denuncia del ex tesorero sobre el supuesto pago de sobresueldos en dinero negro

Rajoy y Aznar, en la imagen en una Convención Nacional del PP, declaran mañana como testigos en el juicio de la "caja B" del partido
Rajoy y Aznar, en la imagen en una Convención Nacional del PP, declaran mañana como testigos en el juicio de la "caja B" del partidolarazon

Ambos tendrán que declarar mañana como testigos en el juicio sobre la «caja B» del PP, en lo que –con permiso de las siempre traicioneras hemerotecas– es una comparecencia sin precedentes en una vista oral: dos ex presidentes del Gobierno testificando en una misma sesión en un proceso penal. Pero aunque los dos serán interrogados, por videoconferencia, en relación a esa supuesta contabilidad opaca del partido, la situación de Mariano Rajoy y José María Aznar no es la misma.

Rajoy tiene que hacer frente a las acusaciones de Luis Bárcenas, cuyos papeles sobre esas cuentas paralelas le han traído hasta el tribunal, señalado por el supuesto cobro de esos sobresueldos en «B» y por una presunta reunión a comienzos de 2009 en la que, mantiene el ex tesorero, destruyó espantado una copia de esas notas manuscritas. Por si fuera poco, el ex presidente está obligado a rebatir la versión de Bárcenas de que él mismo le entregó sobres con complementos salariales en negro, el último por indicación según él de Javier Arenas, con 25.000 euros al estallar el «caso Gürtel» en 2009 y liquidar a la carrera esa «caja B».

La defensa de Bárcenas intentó incluso sin éxito que el tribunal permitiese la celebración de un careo entre el ex tesorero y Rajoy para enfrentar las contradicciones en las versiones de ambos sobre esa supuesta caja opaca, pero los magistrados rechazaron esa posibilidad al comienzo de la vista oral.

Por contra, Aznar prestará testimonio sobre si tenía conocimiento de esa presunta contabilidad paralela sin haber sido señalado directamente por Bárcenas, quien en su declaración en la comisión parlamentaria del «caso Kitchen» incluso le situó al margen de ese reparto de sobresueldos entre dirigentes del partido. «Aznar no figura en mis anotaciones y jamás le he entregado nada a él», aseveró a los diputados.

Rajoy lo negó todo en el juicio de “Gürtel”

Rajoy sí tiene una ventaja sobre su antecesor: ya pasó por este mismo trago el 26 de julio de 2017 en el juicio por la primera época de las actividades corruptas de la «trama Gürtel» (por el que Bárcenas cumple una condena de 29 años de prisión). Lo hizo, además, como presidente del Gobierno, lo que le convirtió en el primer jefe del Ejecutivo en ejercicio en testificar en un juicio.

Y ya entonces, aunque no era ése el objeto del proceso, le llovieron las preguntas sobre la «caja B» y el supuesto cobro de sobresueldos. Pero en todo momento, Rajoy –quien entre 1990 y 2004 fue vicesecretario y secretario general del PP– negó la existencia de esa contabilidad opaca y rechazó insistentemente que percibiera cualquier tipo de retribución en negro.

A diferencia de esta ocasión, a Rajoy no se le permitió declarar de forma telemática y tuvo que acudir de forma presencial a la sede de la Audiencia Nacional en San Fernando de Henares (Madrid), donde hasta su ubicación –en estrados, a la derecha del tribunal, y no enfrente– fue objeto de polémica, pues fue visto como un «privilegio indebido» por parte del letrado de Adade, la acusación que impulsó la citación como testigo del entonces presidente.

“Absolutamente falsos”

Rajoy se mostró categórico sobre la hipotética percepción de sobresueldos salariales en negro: «Son absolutamente falsos. Cobrábamos un sueldo de diputado y bastantes personas del partido teníamos un complemento que abonaba el partido y que se declaraba a Hacienda».

Pero ahora, casi cuatro años después, y ya como ex presidente, Rajoy tendrá que hacer frente a un nuevo interrogatorio sobre esas cuentas opacas y el destino de esos fondos procedentes de donaciones de empresarios. Y aunque ya en su escrito de defensa apuntaba directamente al ex jefe del Ejecutivo, esos tambores de guerra del ex tesorero contra su antiguo jefe se han redoblado con ocasión del escrito que remitió Bárcenas a la Fiscalía Anticorrupción a principios del pasado febrero, ofreciéndose a colaborar con la Justicia (un ofrecimiento aún huérfano de documentos casi dos meses después, pues el ex senador no ha aportado papel alguno a la Audiencia Nacional ni en relación al «caso Púnica» sobre la financiación del PP de Madrid ni en la investigación de las presuntas donaciones de empresarios al partido a cambio de adjudicaciones).

En ese escrito reiteraba que Rajoy estaba al corriente de esa supuesta financiación irregular y le atribuía la destrucción de los papeles que la acreditarían, de los que él sin embargo se guardó una copia sin decir nada al líder del partido. El ex tesorero señalaba además a los ex secretarios generales María Dolores de Cospedal, Javier Arenas, Ángel Acebes y Francisco Álvarez Cascos, al ex vicepresidente Rodrigo Rato, al ex ministro de Defensa Federico Trillo y al ex presidente del Senado Pío García Escudero como perceptores de esos complementos en «B». El tribunal escuchará a todos ellos en los próximos días.