Caso Neurona

Monedero, al juez: “No puedo dar clases de cómo se hace bien una factura”

El cofundador de Podemos defendió que los 26.200 euros que cobró de Neurona no fueron una comisión: “La consultoría muchas veces es decir cuál es el tornillo que hay que apretar”

Juan Carlos Monedero negó el pasado 15 de marzo al juez de Juan José Escalonilla, que investiga la supuesta financiación irregular de Podemos, que cobrara 26.200 euros de Neurona Consulting por su mediación en el contrato de consultoría entre Podemos y la filial en España de esa sociedad, Neurona Comunidad, para las elecciones generales del 28 de abril de 2019. Un contrato por el que la formación morada desembolsó 363.000 euros y que el instructor investiga si fue simulado ante la sospecha de que esos servicios no se prestaron realmente.

Pero en su declaración ante el instructor -incorporada a las diligencias y a la que ha tenido acceso LA RAZÓN-, el cofundador de Podemos aseguró que “en absoluto” medió entre Neurona y el partido de Pablo Iglesias para la firma de ese contrato. “Yo no era cargo de Podemos en ese momento en nada”.

Él cobró ese dinero, explicó al magistrado, por tareas de consultoría justificadas por su “prestigio” en Iberoamérica. Unos trabajos a los que se refirió en estos términos ante las insistentes preguntas del juez: “La consultoría muchas veces es decir cuál es el tornillo que hay que apretar. Eso a veces se hace con una llamada”.

Monedero, que explicó que Neurona llegó a España en 2015 para “acompañar, seguir, ver las elecciones de una formación emergente como era Podemos”, aseguró ser víctima de “una persecución” y se quejó de haber sido portada de periódicos con noticias “falsas”.

No falsificó la factura

A Escalonilla -contestó además a las preguntas de la fiscal pero no a las acusaciones, entre ellas Vox- le explicó que antes de que el banco le pidiera que justificara ese ingreso ya había remitido un correo electrónico a Neurona en la que trasladaba a la consultora que únicamente le facturase por 300 horas de consultoría en México, Argentina y Colombia y que esa factura fue la misma que luego remitió a la entidad bancaria, por lo que no la elaboró ad hoc para justificar unos trabajos inexistentes.

Sí admitió que la factura es errónea, pues no la emite él, que es quien presta los supuestos trabajos, sino la propia Neurona, un hecho por el que volvió una y otra vez el instructor: “¿Pero si usted prestó el servicio el que tiene que ser el emisor de la factura es usted?”. “Seguramente pese a ser doctor en Ciencias Políticas no voy a poder dar clases de cómo se hace bien una factura”, se cruzó de brazos Monedero.

“Pero señoría -añadió- en la factura se establece quién tiene que pagar, que es Neurona, quién cobra, que soy yo, cuál es la cuenta donde tiene que introducirse el dinero, y aparecen los conceptos y la cantidad”. “Difícilmente puedo haber realizado una factura ad hoc en febrero cuando esa factura que yo envío al banco es la que mando a Neurona el 13 de enero”, se defendió.

“La hago un domingo en mi casa”

Lo único que admitió el investigado es que esa factura que la UDEF considera falsa está mal redactada. “La hago un domingo, la hago en mi casa, poniendo, eso es verdad, poniendo arriba lo que tenía que estar abajo, y abajo lo que tenía que estar arriba, pero lo relevante es que los conceptos están ahí, la cantidad está señalada y también nada más realizar el ingreso lo declaro a Hacienda”.

Monedero reconoció conocer a César Hernández Paredes, administrador de Neurona Consulting, la matriz mexicana de Neurona Comunidad, porque tuvo “una relación profesional” con él en 2108 en el marco de una colaboración con la consultora que enmarcó “en el mundo de las ideas, de la reflexión”. Pero insistió en que “nunca” le comentó que iba a constituir una sociedad en España. “Eso no forma parte de mi interés profesional”.

Sí negó que hablara a Juanma del Olmo, responsable de Comunicación de Podemos y jefe de campaña de Pablo Iglesias, de Neurona. “No necesito decirle que Neurona existe, porque las consultoras que responden a ciertos criterios ideológicos no son tantas”, dijo, por lo que considera bastante probable que ya la conociera. “Neurona es de las pocas consultorías políticas que no cambia de clientes”, dijo en referencia a la consultora que vinculó “a la izquierda progresista latinoamericana”.

Si hubiera asesorado a Arrimadas...

Para explicar la naturaleza de los trabajos de consultoría, Monedero explicó: “Pensando esta mañana cuando venía para acá si a mí me hubiera llamado hace una semana Inés Arrimadas para preguntarme cuál era mi opinión sobre una moción de censura en Murcia le hubiera dicho “cuidado” porque en Madrid tuvimos un tamayazo y no hay garantías de que puedas tener el voto seguro de tus militantes y, además, vas seguramente a desatar histeria colectiva y unas elecciones anticipadas en Madrid que no es bueno para el país”. “Eso hubiera sido una llamada por teléfono, pero imagínese los efectos que hubiese desarrollado”, remarcó.

“¿Los trabajos de consultoría en qué consistieron?”, le preguntó directamente el instructor.

-Monedero: Tienen tres grandes vertientes: una es incrementar el prestigio de la consultora. Un académico que tiene un prestigio reconocido en América Latina, con un currículum académico creo humildemente poderoso, con sexenios de investigación, con premios internacionales, con más de una decena de libros sobre América Latina y con reconocida y pública experiencia en América Latina, el pertenecer a una consultoría ya directamente le prestigia. Igual que una empresa de abogados contrata a Albert Rivera, solo por su presencia si tienen prestigio en el ámbito en que se mueven ya les prestigia.

Según añadió, su trabajo también pasaba por “acompañar a Neurona en su presencia internacional”:

-Mi trabajo consistía en acompañarles en actos de todo tipo que también sirvieran para reuniones, análisis concretos sobre la situación y el devenir de la región.

Y, por último, les asesoró “en procesos de formación política”, remitiéndoles incluso “un libro de formación política”.

-Juez: ¿Aparte del libro hay algo más?

-Monedero: Está la propia presencia en los diferentes lugares en lo que se constata que son actividades políticas. En todas esas reuniones con actores políticos de diferentes países que estaban ahí para analizar diferentes cuestiones.

“No he sido capaz de identificar en qué consiste la acusación”

Nada más empezar su comparecencia, el cofundador de Podemos dijo no saber de qué se le acusa. “No he sido capaz de identificar en qué consiste la acusación”. Escalonilla le aclaró se investiga si “era un comisionista por mediar” en el contrato de Neurona con Podemos firmado en febrero de 2019.

“No sé si el señor Calvente aportó algún tipo de pruebas más allá de rumores y sospechas...”, terció Monedero.

-Juez: “Usted fue requerido por el Banco Santander para que justificara (ese ingreso) y usted aportó una factura. La primera cuestión que puede hacer pensar que no sea cierta o no sea real es el hecho de que esté emitida por Neurona Consulting cuando es usted quien presta el servicio. Si en principio era usted quien prestó el servicio de 300 horas de consultoría presencial, quien tiene que emitir la factura es usted y no Neurona Consulting. De ahí que se plantea incluso la veracidad de esa factura. Esa es la razón”. “Ahora puede explicarse usted”, le conminó.

Y Monedero cuenta entonces que esa misma mañana su abogado ha aportado al juzgado documentación que “invalida radicalmente esa suposición” de una falsificación de la factura. “Yo recibo un ingreso el 25 de enero y después el banco, como ocurre siempre con un ingreso del extranjero de más de 10.000 euros, solicita un justificante para evitar cualquier tipo de ilegalidad. En la primera semana de febrero le presento la factura al banco”.

Las dudas del juez: “Parece un formulario de Neurona”

Monedero: Le he adjuntado correos de comienzos de enero remitidos a Neurona donde establezco la voluntad de realizar la factura sobre la base de los trabajos realizados en 2018... señalo la cantidad de viajes realizados, adjunto un libro de formación, diseños de formación, pero como habíamos hablado inicialmente de una suma de 30.000 dólares, les digo que no iba a facturar el conjunto, sino solamente por 300 horas presenciales en tres países. Eso está en un correo del 13 de enero. Difícilmente puedo haber realizado una factura ad hoc en febrero cuando esa factura que yo envío al banco es la que mando a Neurona el 13 de enero.

El magistrado cuestionó también la apariencia de la factura:

-Juez: Parece que es, si me permite, una especie de formulario de Neurona Consulting. ¿Quiere verla?

-Monedero: No, la conozco. Yo lo que hago es utilizar un modelo de factura que alguna vez he presentado, y los que no hacemos facturas y no somos expertos utilizamos el excel, cambiamos los contenidos y muchas veces las hacemos mal, porque nos olvidamos contenidos y los colocamos ahí de otros proveedores o de otros clientes.

“Trabajos de fuera los declaro en mi país”

Monedero llegó a sacar pecho por haber tributado en España esos emolumentos. “El 28 de diciembre les anuncio que voy a facturar solo por 300 horas. Y la factura que les mando es la misma que le envío al banco y una vez hecho el ingreso lo declaro a la Agencia Tributaria, lo cual creo es lo correcto. Trabajos de fuera los ingreso en mi país y los declaro en mi país, a diferencia de otras realidades que me parecen menos virtuosas que se van los dineros fuera, yo los declaro en mi país”.

El investigado dijo haber aportado al juez los billetes de avión de esos viajes a Argentina, Colombia y México -”siempre viajo con Iberia”- y se mostró dispuesto a poner a su disposición también “el pasaporte con los sellos”.

“Lo más importante es que la gente que configure un trabajo de consultoría tenga prestigio”, defendió antes de recordar que “2018 fue para mí un año con una presencia en América Latina muy fuerte acompañando a Neurona”

-Juez: ¿Fue su único cliente en 2018? Lo digo porque en la factura aparece como factura número 1.

-Monedero: Sí, como usted podrá ver a finales de mes estoy desarrollando la factura que no sé si voy a desarrollar en diciembre o en enero...

Juez: Pero quiero decir que no tuvo otro cliente a quien realizar labores de consultoría que no fuera a Neurona.

-Monedero: Sí, sí, sí, por eso le digo que la factura es la número 1 de 2018 porque realmente iba a ser la número uno de 2019. Al final acabo facturando el 13 de enero.

-Juez: Entiendo por tanto que sí prestó labores de consultoría para otras entidades

-Monedero: He desarrollado tareas de consultoría para otras entidades, sí.

Sí conoce al administrador de Neurona

En un momento determinado, el juez Escalonilla quiso saber si participó de alguna manera en la campaña de Podemos para el 28-A:

Juez: ¿No tuvo ningún tipo de contacto con Podemos en esa campaña?

Monedero precisó que solo a posteriori, participando en actos electorales y subrayó su predisposición a ayudar a la formación: “Mi oferta a Podemos siempre es “lo que necesitéis en actos electorales, me avisáis””. Pero afirmó que desde el partido de Pablo Iglesias no le informaron del contrato con Neurona. “Ni me resulta relevante ni tienen por qué comentarme nada”.

“¿Trató con César Hernández Paredes la polémica que había surgido en España en relación a ese contrato?”, quiso saber la fiscal en su turno de interrogatorio. “En algún momento claro, cuando vemos que estalla todo esto hemos comentado que ya ha llegado también a España la guerra jurídica”, respondió tras comparar lo sucedido en con la investigación judicial que apartó al ex presidente de Brasil Lula da Silva de la carrera electoral frente a Bolsonaro.

El desahogo final de Monedero

En sus últimas palabras, Monedero reivindicó su inocencia. “Estoy convencido de que si hubiera podido presentar hace unos meses esta documentación seguramente me hubiese ahorrado protagonizar portadas de la prensa con falsas acusaciones”, dijo antes de denunciar que “hay una voluntad de convertir la política en algo judicializado y mediático”.

Además, se quejó de haber sufrido “una persecución” y tras protagonizar “seis portadas” nacionales días antes de las elecciones catalanas. “Ha sido un poco injusto -se desahogó-. No es bueno que un ciudadano que no tiene cargos de ningún tipo esté sometido a estas circunstancias”. Y salió de la sala como había llegado. Imputado.