El Gobierno oculta el coste de la exposición sobre la «relectura» del Valle de los Caídos

El Gobierno prepara la «resignificación» del Valle de los Caídos con una exposición de Costus –como informó LA RAZÓN el pasado día 4–, pero no revela el gasto que supondrá el traslado a Madrid de las obras desde Cádiz, donde se encuentra desde hace años la serie incompleta -allí se guardan 18 de los 25 cuadros- dedicada a Cuelgamuros. Así se desprende de la contestación a una petición de información a la Secretaría de Estado de Memoria Democrática en base a la Ley de la Transparencia efectuada por el abogado Guillermo Rocafort, secretario de la Asociación Raíces.

La respuesta del Ejecutivo puntualiza que el 8 de abril se envió un escrito al coordinador de exposiciones del ECCO (Espacio de Creación Contemporánea de Cádiz, dependiente del Ayuntamiento) para conocer la disponibilidad de las obras, «pero no se ha recibido contestación sobre el asunto ni de ECCO ni del Ayuntamiento de Cádiz». Para Raíces, «esto no parece ser exactamente así», pues según el portal de la transparencia del consistorio gaditano «desde el 30 de abril se dice expresamente que prestará tres obras de Costus (solicitadas por el Ministerio de Carmen Calvo) para la exposición ‘El tragaluz democrático’ en la sede de Tabacalera en Madrid».

Sobre el coste, el director general competente alega que «en lo que se refiere a todas las cuestiones prácticas derivadas del encaje de las obras en la exposición, al tratarse de una muestra en fase de elaboración y no haberse comunicado la disponibilidad de las obras, no se puede concretar su disposición dentro de la exposición o aportar detalles sobre su montaje, transporte o aseguramiento».

A juicio de la Dirección General de Memoria Democrática, «las tres piezas solicitadas al ECCO resultan de vital importancia por representar una relectura, en clave democrática, de uno de los símbolos más emblemáticos del franquismo y su pasado: el Valle de los Caídos». Su pretensión con esta muestra es «abrir un debate maduro sobre la violencia política estatal y paraestatal así como las formas de resistirla, combatirla, discutirla y recordarla».

El organismo justifica la «resignificación» de Cuelgamuros «mediante el uso de arte contemporáneo postmoderno de Costus y sus imágenes irreverentes» –según Raíces– en base a que se consigue «la difusión y conocimiento de los principales hitos de nuestra historia democrática, así como al reconocimiento de los principios de verdad, justicia y reparación que permitan dar a conocer la realidad de lo ocurrido durante la Guerra Civil y la dictadura».

En opinión de la Asociación Raíces, las tres obras –«Cristo Yacente», «Caudillo» y «Virgen de África»– son «un insulto a los combatientes y las víctimas de la Guerra Civil cuyos restos mortales allí descansan, pues su lucha jamás podría venir representada por esos lienzos; una ofensa en toda regla» por la que la vicepresidenta «debería dimitir y pedir perdón por haber promovido una iniciativa tan desafortunada y dañina para la convivencia». Considera «imposible» tras «la observación al detalle» de los cuadros de Costus «poder identificar los elementos justificativos alegados para llevar acabo dicho proyecto artístico».

Para Raíces, desde el Ejecutivo «han entrado de lleno ya en el área de la profanación y del insulto», por lo que hace «un llamamiento a la Conferencia Episcopal para que tome posición y no permita otra profanación» como la «exhumación de Franco», ni «tampoco abandone a su suerte a los monjes que custodian ese Santo Lugar como hizo en el pasado».