Educación

España vaciada (de estudiantes): 30.000 aulas desaparecerán en los próximos 30 años

El plan “España 2050″ del Gobierno reconoce que habrá que cerrar escuelas, que esto supondrá una “fuerte contracción” pero “abrirá la puerta” a duplicar el gasto por alumno

El Gobierno prevé hasta 800.000 escolares menos de aquí a 2050
El Gobierno prevé hasta 800.000 escolares menos de aquí a 2050JCCMJCCM

El Gobierno asume el éxodo estudiantil. Que de aquí a 30 años, España se enfrentará a la realidad de que la educación y sus estudiantes no serán como en la actualidad. Perderemos hasta 800.000 alumnos en las clases españolas y ello obligará a tener 33.000 aulas menos que en 2019. Pero el Gobierno no lo ve como un problema coyuntural, sino como un reto que lleva a una puerta abierta para duplicar el gasto por alumno en infantil, primaria y ESO.

Así se desprende del plan “España 2050″ presentado hoy por el Gobierno, que analiza que en las próximas décadas se producirán una “serie de cambios demográficos y tecnológicos que, bien aprovechados, harán aún más factible lograr las mejoras que necesitamos”. De aquí a 2050, dice el informe, España tendrá unos 800.000 estudiantes menos de entre 3 y 15 años de edad. Una realidad que equivale a 33.000 aulas de 24 alumnos menos que en 2019. Aunque el documento elaborado por expertos reconoce que es una “fuerte contracción” que obligará a cerrar colegios, “sobre todo en la España rural, y a reducir el tamaño de otros muchos”, puede ser, dicen, también una oportunidad. Porque “bien gestionada” puede abrir la puerta a una serie de mejoras profundas en el sistema.

Esta perdida de alumnos supondrá que España pueda duplicar su volumen de gasto por alumno en los niveles de infantil, primaria y ESO, pasando de los 4.880 euros actuales a unos 9.640 en 2050. Según el informe, esta inyección de recursos servirá para “impulsar prácticas como la co-docencia, aumentar las tutorías de apoyo para los estudiantes más rezagados, y mejorar las condiciones del profesorado”. Con los colegios que cerrarán, pretenden reconvertirlas y destinadas a otras modalidades formativas, como la educación infantil de 0 a 3 años o la recualificacion de adultos, cuya demanda crecerá en el futuro.

Según sus análisis, disponer de más recursos económicos permitirá también “impulsar la digitalización de nuestro sistema educativo, iniciada ya con la inyección de fondos europeos”.