Podemos

Iglesias es el hombre en la sombra... ¿para remontar Podemos?

En el partido celebran su reaparición en los medios porque creen que puede dar voz a su postura en los conflictos que se atasquen con el PSOE. La opinión de los expertos difiere: «Puede pasar de ser una ayuda a una mala noticia según los temas y la actitud que adopte»

El exsecretario general de Podemos, Pablo Iglesias
El exsecretario general de Podemos, Pablo IglesiasDANI GAGODANI GAGO

«Dejo todos mis cargos. Dejo la política, entendida como política de partido, como política institucional». Con este mensaje, Pablo Iglesias anunciaba el pasado 4 de mayo que dejaba la política. Un mensaje que no fue analizado entonces con profundidad y que pasó totalmente desapercibido en el momento y que ahora, repasando la última intervención del exlíder de Podemos y una vez que se ha despejado por completo cuál será el nuevo camino que emprenda el político, cobra todo el sentido. Deja la «política de partido» entendida como «política institucional», pero no el activismo, ni tampoco la política que puede ejercerse desde los altavoces públicos.

El exvicepresidente segundo del Gobierno regresa estos días al foco público y político tras un verano de un silencio sepulcral. Ni apareció públicamente para arropar a su sucesora en Podemos, Ione Belarra, ni tampoco lo hizo cuando se produjo la remodelación de Gobierno o los primeros fuegos cruzados en Moncloa. Vuelve cuando se cumplen cinco meses de su dimisión de Podemos y seis de su salida de Moncloa. No regresa a la arena política, pero su presencia en los medios de comunicación le hará estar en contacto permanente con la actualidad política. Colaborará semanalmente en una tertulia política en la Cadena Ser, junto a la ex vicepresidenta Carmen Calvo y el exministro José Manuel García-Margallo. Pero no será su única aparición de medios. Compaginará sus intervenciones en RAC 1con su fichaje por la sección de firmas del diario CTXT, a la par que debutará como investigador en la UOC de Barcelona.

Una tanda de colaboraciones que asegurarán al exlíder de Podemos la posibilidad de valorar la vida política cotidiana y que llega en un momento de relevancia tanto dentro del Gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos como para el partido que ahora dirige Ione Belarra. Desde el cuartel morado han recibido positivamente el futuro de su fundador y su decisión de no sumarse a las puertas giratorias. Además, aseguran que será muy interesante cuando debata sobre los asuntos más espinosos que atañan a la coalición y que con su presión «visibilizará los incumplimientos que se dan en el acuerdo del gobierno de coalición». Mensajes directos al PSOE. Es por tanto que en Podemos confían en la nueva faceta del exvicepresidente para que los desacuerdos que se atasquen en Moncloa, la voz de Iglesias puede ayudar a visibilizarlos.

En su época de vicepresidente, era él mismo quien en muchas ocasiones daba a conocer públicamente los desencuentros con los socialistas como una estrategia de presión para desencallar medidas concretas. Iglesias puede ahora, sin ataduras, incidir con sus valoraciones cuando se encuentren encalladas en la mesa del Consejo de Ministros. Es el caso de la factura de la luz, el aeropuerto del Prato o la crisis migratoria en Ceuta. A nivel interno, dentro de Unidas Podemos, el hecho de que Iglesias haya vuelto a sus orígenes -universidad y medios- se produce también en un momento clave. Las encuestas empiezan a reflejar el declive del partido. Si bien el CIS anotó un ligero repunte del partido tras la salida de Iglesias, en su última encuesta antes de agosto los morados anotaban un 10,6 por ciento en intención de voto, 2,2 puntos menos que en las últimas elecciones generales.

A pesar de que en Podemos creen que, incluso, puede ser beneficioso el nuevo altavoz del que va a disponer ahora el ex vicepresidente, los expertos en comunicación política no tienen claro cómo repercutirá en el ala morada. Eduardo González Vega, experto en Comunicación Política en la UCJC, asegura que Iglesias ya era un «personaje mediático antes de situarse en la primera línea política». Recuerda que «maneja muy bien el ambiente comunicativo» y que ahora «será capaz de generar marcos informativos de debate». Para el experto, lo que diga el ex líder de Podemos en las tertulias «puede tener repercusión y ser debatido a nivel social y eso le va a beneficiar a Unidas Podemos». Porque se tratarán temas que interesen a Podemos. Según su análisis el partido morado «tiene que diferenciarse del PSOE en el Gobierno y esto puede ayudar a que consiga este objetivo de cara a la segunda parte de la legislatura», asegura.

Si bien cree que no perjudicará a Podemos, para Manuel Mostaza, director de Asuntos Públicos de Atrevia, «no es una buena noticia para Podemos». Considera que cuando «un líder es tan joven y se pasa al infoentretenimiento, donde ha estado cómodo durante tanto tiempo antes, cada manifestación que haga sobre la vida del Gobierno se puede entender como una crítica a su partido». Además, vaticina que el partido tendrá problemas a la hora de cuadrar los tiempos y sobre cómo controlar a su ex líder. «Todos los partidos tienen problemas para gestionar sus ex líder, como el PSOE con Felipe González o el PP con Aznar, pero no con Rajoy, quien ha decidido salir de la política».