Las consecuencias

Los diputados “díscolos” de PSOE y Unidas Podemos se enfrentan a multas de entre 600 y 1.000 euros por romper la disciplina de voto

Los reglamentos de ambos partidos sancionan a los diputados que incumplen cualquier decisión del grupo parlamentario y prevé, incluso, la posibilidad de apartarlos

El diputado vasco del PSOE, Odón Elorza (c), en una sesión plenaria del Congreso de los Diputados, a 11 de noviembre de 2021, en Madrid, (España). El Pleno del Congreso de los Diputados elige este jueves a los candidatos pactados por el PSOE y el PP para cubrir los puestos del Tribunal Constitucional y el Tribunal de Cuentas
El diputado vasco del PSOE, Odón Elorza (c), en una sesión plenaria del Congreso de los Diputados, a 11 de noviembre de 2021, en Madrid, (España). El Pleno del Congreso de los Diputados elige este jueves a los candidatos pactados por el PSOE y el PP para cubrir los puestos del Tribunal Constitucional y el Tribunal de CuentasAlberto OrtegaEuropa Press

La votación para dar luz verde a la renovación del Tribunal Constitucional se ha saldado con hasta once votos menos de los esperados, es decir, once diputados de PSOE y de Unidas Podemos que finalmente se han saltado la disciplina de voto, mostrando así su rechazo a apoyar al juez Enrique Arnaldo, candidato del PP para el órgano constitucional. Una votación que ha terminado dividiendo al Congreso de los Diputados, con un alto coste político a los partidos que conforman la coalición gubernamental y que también ha supuesto la inédita foto de rechazo de Vox, Ciudadanos y los independentistas -socios de Gobierno de PSOE y Unidas Podemos- que han rechazado participar en el pleno de votación.

Era la vicepresidenta tercera de la Mesa de la Cámara Baja, Gloria Elizo, y la diputada Meri Pita -ambas de Podemos- las que ayer se rebelaron e hicieron públicas sus desavenencias con el nombre del candidato. Tildaron de “inasumible” el precio a pagar en términos políticos de regeneración democrática y sociales, de construcción de ciudadanía”. Esta mañana, antes de finalizar la votación trascendía el voto en contra de una de ellas, en cuestión de la diputada Meri Pita, voto que posteriormente secundaría Gloria Elizo. Un voto que también repitió el diputado socialista Odón Elorza. Fue él mismo el que lo anunció en sus redes sociales. “He efectuado en responsabilidad el voto telemático en el que NO he apoyado al Sr. Arnaldo, en defensa del prestigio y la dignidad de las instituciones del TC y Congreso”. Posteriormente, el ex ministro y diputado José Luis Ábalos, se equivocaba en la votación al no rellenar la papeleta como debía.

Más allá de la evidencia de la división interna en PSOE y Unidas Podemos que ha generado la votación al candidato popular al Tribunal Constitucional, el otro foco se sitúa en la posible multa económica que pueden ejecutar -si así lo deciden-las direcciones de ambos grupos parlamentarios a estos diputados. “díscolos” por romper la disciplina de grupo. Un castigo que no sería ejecutado a Ábalos que se equivocó al votar, pero que sí podría dirigirse a las dos diputadas de Podemos y al socialista Odón Elorza. Todos los partidos prevén este escenario y estipulan unas multas concretas que van de los 600 a los 1.000 euros según el partido político.

PSOE

Establece en sus estatutos que “en todos los casos, las personas miembros del Grupo Parlamentario Federal están sujetas a la unanimidad de actuación y disciplina de voto” y en caso de incumplirla, el castigo podría conllevar la perdida de su condición. Además, se les puede imponer una multa económica que llegaría hasta los 600 euros. La dirección socialista estudiará en los próximos días el caso de Odón Elorza para tomar una decisión sobre si se le deben o no aplicar sanciones.

Podemos

En el grupo parlamentario de Unidas Podemos también se desprenden sanciones. Así se encuentra reflejado en el reglamento interno de Podemos, que dicta que los miembros del grupo parlamentario incurrirán en una falta muy grave cuando incumplan “las directrices aprobadas por la dirección del grupo”. No seguir la disciplina de grupo implica una multa de entre 500 y 1.000 euros y puede acarrear la separación temporal o permanente del grupo.