El acto

Bildu, ante el himno de la Guardia Civil en el acto de “los seis de Zaragoza”: “¿Pero qué cantan? ¿Alguien lo reconoce?”

Podemos asume como víctimas a los condenados de Alsasua y Zaragoza y critica a policías y jueces por actuar “por ideología”. La oposición lo considera un intento de «presión» a los jueces y un «aquelarre»

Podemos ha dado voz en el Congreso de los Diputados a los condenados por los altercados en un mitin de Vox en 2019 y también a los implicados por golpear a dos guardias civiles y a sus parejas en Alsasua. En una jornada parlamentaria, el grupo confederal defendió que la condena a seis personas en Zaragoza tras ser acusados por un delito de atentados a la autoridad, desórdenes públicos y lesiones por los incidentes acaecidos en 2019 tras una manifestación en rechazo a un mitin de Vox, supone una «tragedia» al haber sido condenados sin «pruebas». El partido presentó este caso como un ejemplo de «arbitrariedad policial y judicial» ante los seis condenados de Zaragoza a los que situó como «indefensos» por «sentencias dictaminadas sin más pruebas que los testimonios judiciales».

Un discurso que el partido ha adoptado como seña de identidad ante los propios casos por los que han sido condenados dirigentes de sus filas como la portavoz de Podemos, Isa Serra, condenada por un delito de atentado y lesiones leves en una protesta contra un desahucio o el ya ex diputado Alberto Rodríguez, condenado por «patear» a un Policía.

En un momento de las jornadas, cuando intervenía la diputada de Bildu, Mertxe Aizpirua, para defender a los seis condenados en Zaragoza, ha sonado en la sala Clara Campoamor el himno de la Guardia Civil, para sorpresa de los participantes. Ante la música, la propia diputada se ha preguntado “¿qué cantan?”, ¿ qué es la música? ¿alguien lo reconoce?”. Cuando uno de los participantes le ha informado de que se trataba del himno de la Guardia Civil y la Policía Nacional, Aizpirua ha respondido: “toma”, y ha asegurado que “lo han boicoteado, está clarísimo”. Mientras que el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, se ha apresurado a buscar el culpable de que sonara el himno: “Estos de Vox, lo habrán dejado en el atril”.

Vox ha reaccionado a este hecho y en su cuenta de Twitter ha señalado que tras “tres horas de insultos a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado” en este foro, “por fin” se produjo “un gesto de dignidad” al sonar los himnos de la Policía Nacional y la Guardia Civil.

El presidente del grupo parlamentario de Unidas Podemos, Jaume Asens denunció que hay «ciertos jueces» que «asumen acríticamente el modos operandi policial, que en muchas ocasiones también está cargado de prejuicios ideológicos». El diputado morado llamó a «desmontar el espejismo de la infalibilidad del poder punitivo» y aseguró que el caso de Zaragoza «no es nuevo ni una excepción» y basó su intervención en que en los últimos años, tras el 15-M se ha «intensificado la criminalización de la protesta».

En las jornadas participó uno de los «seis de Zaragoza», que, junto a sus padres, contó su experiencia presentándose como víctima y asegurando que fue condenado sin una prueba gráfica que demostrara que él y el resto de condenados fuera autores de las agresiones. El joven acusó incluso al juez Carlos Lasala y a los agentes de mentir. «Nosotros somos víctimas y ellos, delincuentes«, afirmó.

En el acto también participó Pilar Pozueta, la madre de uno de los condenados de Alsasua y proclamó que «la Justicia no funciona, o si funciona es solo para un lado». A su juicio el caso Alsasua fue una «trifulca de bar» en la que «el mayor daño fue un tobillo roto que no se llegó a concretar en el juicio si es por un golpe o una caída y se convierte en un acto de terrorismo». Aludió a un ««montaje político» del que, a su juicio necesitó de los medios de comunicación. «Fueron claves en nuestro caso», aseguró.

Ante este acto desde PP y Vox calificaron el acto como un «intento de presión» a los jueces y como un aquelarre. Desde las filas populares reclamaron a Unidas Podemos y a las formaciones nacionalistas que cesen en “sus invectivas contra la Justicia y dejen que los jueces y tribunales ejerzan sus funciones, sin intromisiones políticas”. “Las resoluciones judiciales han de ser respetadas”.