Como testigo

El juez interrogará al “número dos” de la Policía para saber cuándo se enteró Interior de la llegada de Ghali

Lasala quiere conocer “qué decisiones se adoptaron” y por qué no se investigó el registro con una identidad falsa en el hospital del líder del Frente Polisario

Brahim Ghali se reunió hace unos días en Tinduf (Argelia) con el representante de la ONU para el Sahara Occidental
Brahim Ghali se reunió hace unos días en Tinduf (Argelia) con el representante de la ONU para el Sahara OccidentalRAMZI BOUDINAREUTERS

Nuevo impulso al “caso Ghali”. El juez que investiga la entrada en España de Brahim Ghali el pasado abril ha citado a declarar como testigo al “número dos” de la Policía, el director adjunto operativo (DAO), el comisario principal José Ángel González, para intentar esclarecer cuándo se enteró el Ministerio del Interior de la llegada a nuestro país del líder del Frente Polisario, cuya acogida por “motivos humanitarios” provocó una grave crisis diplomática y migratoria con Marruecos.

Asimismo, el instructor cita como testigo (ambos el próximo 7 de febrero) al número dos de la Comisaría General de Información para que aclare por qué no se investigó de oficio por falsedad documental una vez tuvo conocimiento de que Ghali se había registrado en el hospital de Logroño con un pasaporte falso a nombre de Mohamed Benbatouche.

El magistrado Rafael Lasala quiere saber si, como declaró el comisario general de Información de la Policía, Eugenio Pereiro, éste puso en conocimiento del DAO el mismo 18 de abril que Ghali iba a llegar a España, algo de lo que según explicó al juez se enteró por un confidente a quien se negó a identificar amparándose en el carácter supuestamente secreto de esas gestiones.

Pero no sólo eso. El instructor también pretende interrogar al testigo sobre “qué decisiones se adoptaron a raíz de tal información y de los hechos que posteriormente supieron mientras convalecía Brahim Ghali en el Hospital San Pedro de Logroño”, donde permaneció hasta el 1 de junio del pasado año y en el que se registró con una identidad falsa. Ese día, tras declarar ante el juez Pedraz (que mantenía abiertas dos causas contra él por delitos de genocidio, torturas y detención ilegal), regresó a Argelia horas después en un avión que despegó del aeropuerto de Pamplona.

Dos causas abiertas en la Audiencia Nacional

Lasala cree oportuno su comparecencia -solicitada por la acusación que ejerce el letrado Antonio Urdiales- para que detalle “el grado de conocimiento anterior o posterior que sobre las peculiares circunstancias subjetivas procesales tenían las autoridades intervinientes en la llegada y estancia en España de Ghali”. Es decir, si conocían con anterioridad que tenía dos causas abiertas y que la Audiencia Nacional había dado orden de localizarle.

El juez admite que ese extremo sigue siendo un enigma debido al “escaso aporte probatorio” los anteriores comparecientes (a excepción, dice, del testimonio de Camilo Villarino, quien fuera jefe de gabinete de la ministra Arancha González Laya, hasta el momento los dos únicos investigados en el procedimiento), ya fuese por su “desconocimiento” o porque se ampararon, recuerda, en el “deber de reserva legal” sobre esas gestiones.

En cuanto al inspector jefe de Información, el juez cree que debe aclarar “las circunstancias por las que no se procedió de oficio a indagar sobre la denunciada falsedad documental una vez se supo que quien había ingresado en el Hospital de Logroño lo había hecho con una filiación distinta a la suya” aportando un pasaporte falso que había sido expedido por Argelia ese mismo día. Del mismo modo, quiere arrojar más luz sobre “otras circunstancias relacionadas con la documentación de quién o quiénes le acompañaban en su viaje a España” (el hijo de Ghali y un médico argelino a quien Exteriores prohibió desembarcar en España y de quien se ignora aún cómo llegó al hospital de Logroño).

Operativo del traslado en ambulancia

Eso sí, Lasala deja claro que la investigación de esa supuesta falsedad documental corresponde a los juzgados de Logroño (donde se produjo), por lo que rechaza las diligencias solicitadas por la acusación popular en ese sentido.

Y aunque rechaza que testifique el inspector Jefe del dispositivo “que siguió o protegió el traslado en ambulancia de Ghali desde Zaragoza a Logroño”, precisa que “los pormenores de las actuaciones policiales previas” a su llegada a la capital aragonesa “los podrá aportar el Director Adjunto Operativo”. Pues el mando policial cuya comparecencia se solicitaba, subraya, era un “mero ejecutor de la orden recibida” por el DAO o por el comisario general de Información.

Por último, el instructor solicita a la Brigada de Información de la Policía de Zaragoza un informe sobre los “acompañantes” de Ghali en la ambulancia (en aras a esclarecer si el médico que le acompañaba viajó o no con él saltándose la prohibición de Exteriores) y las “conversaciones que mantuvieran en su caso alguno de los facultativos” con Villarino u otra autoridad.